Paul Reed Smith, el genio de las seis cuerdas

La relación que un músico tiene con su instrumento va más allá que la que se forma con una herramienta de trabajo o un pasatiempo cualquiera. El poder sentimental que despierta la música genera una vinculación entre artista y objeto más sólida –y, en ocasiones, más duradera– que numerosas relaciones personales. Esta simbiosis fue demostrada el pasado viernes, alrededor de 400 aficionados a la guitarra eléctrica se dieron cita en Madrid (y al día siguiente en Barcelona) para ver, oír y sentir la magia que desprende Paul Reed Smith, el fundador de PRS, una de las marcas de referencia en el mundo de las seis cuerdas. Gracias a Adagio –las casas que distribuyen estos instrumentos en nuestro país –, los amantes de la mejor música vieron los nuevos modelos de guitarras que se acaban de presentar en Estados Unidos de la mano del hombre que se esconde detrás de la etiqueta.

Paul Reed nació en Maryland hace 60 años, y su pasión por la música comenzó desde muy pequeño. «Cuando era un niño veía a mi hermano mayor tocar con su banda y alucinaba. Recuerdo ir con él a una tienda de discos y ver un póster de una persona con una camiseta con tres ojos y el pelo largo. Le pregunté quién era y me dio un vinilo suyo para que lo reprodujera. Antes de terminar el álbum de Jimmy Hendrix mi mente había estallado, no había oído nada igual en mi vida». Tras esa experiencia mística, llegó una muy buena nota en el instituto por crear su propia guitarra («me di cuenta de que era mejor fabricante que intérprete»). Sería el impulso que Reed necesitaba para montar su empresa.

Han pasado 31 años desde que se fundó PRS, y sus guitarras han dado la vuelta al mundo en manos de los mejores artistas: Dave Navarro, Mark Tremonti y el maestro Carlos Santana (el favorito de Paul) son algunos de los músicos que han hecho vibrar al respetable utilizando como canal una de estas piezas de arte, cuyo precio responde a todos los bolsillos, desde los 600 hasta los 10.000 dólares (9.200 euros).

Entre los nuevos modelos presentados en la colección para el año 2017 destaca la serie SE, que surgió en 2001 para los guitarristas jóvenes o iniciados que buscaran instrumentos de calidad a un precio más asequible. PRS ha otorgado cada vez más importancia a la gama, que este año se mejora con una nueva imagen (en la que destaca la firma de Paul Reed Smith y un clavijero mejorado) y un nuevo sonido, más

acorde a estandartes de la compañía como la Custom 24, uno de los modelos más demandados. Pero, ¿cómo diferenciamos una guitarra buena de una de mala calidad? ¿Infl uye sólo el precio?

Para contestar a estas preguntas, Paul Reed atendió a los presentes en el Hard Rock Café de Madrid entre bromas y una inagotable sonrisa. Según el lutier, «para diferenciar una guitarra buena de una mala, prueba a tocar una nota. Una guitarra mala sonará casi nada sin un amplificador yuna buena podría oírse en un gran escenario sin ayuda».

Para conseguir esa calidad se deben cuidar muchos factores, entre los que destaca la madera utilizada, el tratamiento artesanal que se le da y hasta los acabados. Su precio no es el único factor a tener en cuenta, pero suele ser un indicador de calidad. «He visto guitarras de 5.000 euros que son basura, pero es verdad que nunca podrías tocar en la Orquesta Sinfónica de Nueva York con un violín que cueste diez», reconoce Reed.

PRS tiene como objetivo utilizar las últimas tecnologías de fabricación en la elaboración de estos instrumentos sin descuidar la tradición, un elemento imprescindible en sus tres décadas de historia. Su fundador cita a los lutiers españoles para destacar esa importancia: «En España tenéis una gran suerte de contar con una tradición, hemos aprendido mucho de aquí». Raimundo Amador, uno de los mejores guitarristas de nuestro país y una leyenda alrededor del globo, se acercó a la presentación para charlar con Reed. «Le dejé una mía acústica con cuerdas de naylon y me dijo que sonaba como una española», asegura el norteamericano, visiblemente ilusionado.

Pero para encontrar el «hacha» que mejor corresponda a cada intérprete, Reed lo tiene claro: «Tenéis que ir a una tienda, sentaos y probad decenas de guitarras, todas las que podáis. Cuando sea la correcta, lo sentiréis, es algo visceral, un sentimiento que surge de dentro», responde a uno de los fans de la marca en el evento. «Puedes tocar cien iguales, fabricadas de la misma manera, y cada una sonará diferente». Es en las manos del intérprete donde todo sucede.

Enamorarse de la pareja de baile correcta es el punto de partida de una relación que puede durar muchos años. «Mis guitarras siguen sonando bien pasado el tiempo, eso las diferencia de la mayoría», remata Reed, un enamorado más del instrumento que emociona a generaciones.

El guitarrista Carlos Santana es uno de los artistas más importantes del panorama internacional y ha colaborado con músicos de la talla

de Eric Clapton, Bob Dylan y Michael Jackson. Desde hace décadas, confía la elaboración de sus instrumentos a PRS. «Carlos es el mejor», reconoce Paul. Fruto de esta colaboración, la empresa ha lanzado en los últimos años una línea de guitarras Santana en diferentes versiones.