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Rambo vuelve a sentir las piernas

larazon

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En los años ochenta, antes del CGI y la entronización del fantástico como género masivo (y ya casi exclusivo), aún era posible un tipo de sagas sin dragones ni mazmorras. Sylvester Stallone reinó con dos franquicias de acción que le han ido acompañando en todo este tiempo: «Rocky» y «Rambo». Ambas decayeron a principios de este siglo y ambas han resucitado en los últimos años por mor del estado de nostalgia general en el que vivimos y que nos traen en oleadas periódicas las décadas pasadas. Si algo se puede decir en favor de Stallone (incluso entre quienes ven en estas cintas un mero entretenimiento huero) es que ha sabido mantenerse fiel, envejecer con ambos personajes, mirarse en el espejo del tiempo y de la pasada gloria del boxeador y el ex marine y regalarnos una despedida en cada uno de los casos. Con «Creed II», un Rocky crepuscular nos llevó de golpe a los 80 en su encuentro de viejos enemigos con Iván Drago (Dolph Lungren), aquel ucraniano con el que en «Rocky 4» celebró el más bombástico de los combates en un ring cinematográfico. Ahora, Michael Sylvester Gardenzio Stallone, a sus 73 años, se despide de John Rambo en una cinta («Rambo V: Last Blood») que llega el 27 de septiembre a España con su propio reflejo incorporado. Y es que una semana antes se reestrena en nuestro país «Acorralado», la cinta de 1982 que dio a conocer a este vagabundo atormentado por la sangre vertida en Vietnam y que, a poco que se le incordie, da rienda suelta al trauma en forma de violento estallido. En «Last Blood» («Última sangre»; recordemos que la cinta inicial fue «Primera sangre»), John Rambo ha encontrado acomodo después de su largo vagabundear en un modesto rancho en Arizona. No es ni sombra de aquel marine fornido e imbatible, pero la desaparición de su nieta tras haber cruzado hacia México para ir a una fiesta despertará su instinto de rastreador. Sly, que tiene olfato fino, se ha llevado a Rambo al terreno de la tan polémica y noticiable frontera mexicana, el Vietnam silente de la América de Trump. Y, además, se ha rodeado de un casting que les sonará: Sergio Peris-Mencheta, Paz Vega y Óscar Jaenada. El primero ha tomado el relevo a Jordi Mollá en los papeles de villano hispano. En este caso, es el líder de un cartel mexicano que, obviamente, está abocado a toparse, más que con la Justicia, con el brazo ejecutor del viejo, pero no por ello acabado, Rambo.