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Concierto

Rauw Alejandro se despide de Madrid con una función que revoluciona el género del reggaeton

El artista puertorriqueño culmina su parada madrileña con un espectáculo que desborda cualquier etiqueta convencional de concierto urbano

El cantante Rauw Alejandro durante su actuación en el Movistar Arena, a 5 de julio de 2025, en Madrid (España). Rauw Alejandro, estrella del reguetón y pop latino, ha revolucionado la música urbana con éxitos como “Todo de Ti” y colaboraciones internacionales. Su concierto de hoy parte del Cosa Nuestra World Tour. Diego Radamés / Europa Press 05/07/2025
Rauw Alejandro actúa en el Movistar Arena.Diego RadamésEuropa Press

Una alfombra roja invisible, vestidos de lentejuelas y miradas expectantes. Así se vivía la antesala del último concierto de Rauw Alejandro en Madrid, celebrado el 7 de julio en el Movistar Arena, como si se tratase de una gran noche de estreno. No era para menos, pues el artista puertorriqueño no solo ofrecía su tercer show consecutivo en la capital, sino que dio fin a su parada madrileña del tour “Cosa Nuestra”, con un espectáculo que desborda cualquier etiqueta convencional de concierto urbano para adentrarse en los códigos del teatro musical, el reggaeton el cabaret y el cine en directo.

Desde el primer momento, la experiencia fue concebida como una obra. Un presentador recibía al público en cada pequeño descanso entre actos desde la grada, mientras los asistentes muchos de ellos vestidos al estilo garçonne y con guiños al universo gangster de los años 20 se dejaban ver entre el público. Y esto no termina aquí, pues un gran telón cubría el escenario por los tres lados, preparando al público para los cuatro actos que, como en Broadway , irían desvelando la historia de un protagonista seductor y turbulento.

Acto I: el origen del "gangster"

El primer acto nos sitúa en los años 60, con un joven puertorriqueño emigrado a Estados Unidos que, empujado por la necesidad, se adentra en el mundo criminal. Es Rauw, pero no exactamente el cantante, es su versión mafiosa y desafiante. No canta aún, sino que interpreta. Abre con "Punto 40", y el estadio vibra como un club en llamas.

Rauw Alejandro actúa en el Movistar Arena.
Rauw Alejandro actúa en el Movistar Arena.Diego RadamésEuropa Press

Le siguen “Il Capo” y “PANTIES Y BRASIERES”, entre peleas coreografiadas, efectos que simulan disparos y una escenografía cargada de tensión. En una transición elegante, el ambiente cambia a un bar cabaretero donde el deseo entra en escena. Rauw seduce con “Déjame entrar”, “Santa” y “Mil mujeres”, y culmina el acto con un mash-up entre “Tatto”, “Fantasía” y “El efecto”, hilando la historia de un romance nacido entre neones.

Acto II: amor, velocidad y tragedia

La segunda parte del show desciende hacia una estética más cinematográfica. Con el telón bajado y el gran maestro de ceremonias marcando el cambio de registro, aparece un coche descapotable, escenario de una historia de amor, hay algo de "Grease", de "Bonnie & Clyde" y de after, con el fondo de la banda sonora de “La Old Skul” y “NO ME SUELTES”.

El ambiente sube de temperatura con un discurso cargado de erotismo y una breve clase de bachata. A continuación, “Todo de ti” pone a bailar a todo el recinto, convertido ahora en una sala de juegos. Las luces se tiñen de tonos cálidos para dar paso a la nostalgia: “Carita linda” y “Amar de nuevo” ofrecen un momento más íntimo, casi costumbrista, con Puerto Rico como telón de fondo.

Acto III: despecho y catarsis

En el tercer acto, el rojo domina la escena y la cama ocupa el centro del escenario. Sin camiseta, Rauw interpreta “2/Catorce” y “Sexo virtual”, en un bloque centrado en la pasión carnal. El show da un giro con la aparición sorpresa de Clarent para cantar juntos “Forni”, que arranca vítores del público.

El tono cambia bruscamente con “DILUVIO”: una ruptura escenificada en directo deja a Rauw solo y vulnerable. La música acompaña el desamor con “Khé?”, “Pensándote” y “Se fue”, en un segmento más introspectivo. El ritmo se recupera con “BABY HELLO”, pero “Ni me conozco” marca el descenso a los infiernos emocionales del protagonista.

Acto IV: ¿Se puede volver a empezar?

El cierre llega con esperanza. Rauw reaparece con traje blanco y cambia el tono por completo: el afrobeat y la salsa toman el control con “Cosa Nuestra”, “Aguanilé” y “Tú con él”. Es el momento más bailable del concierto, y el puertorriqueño brilla con su inagotable capacidad coreográfica.

La historia, sin embargo, aún tiene un giro final. Una pelea estalla en escena y el protagonista, renacido, aparece en su descapotable para cantar “Qué pasaría”, seguido por “LOKERA”, con la aparición de Lyanno como segundo invitado de la noche. “2:12 AM” y “Desenfocao’” cierran el concierto a lo grande, con luces, confeti y una ovación atronadora.

Más que un concierto

Rauw Alejandro ha demostrado en su tercer show en Madrid, que su ambición artística va más allá del hit viral o del perreo fácil. En “Cosa Nuestra” hay dramaturgia, concepto, cuidado estético y una ejecución que roza lo cinematográfico. El tono sexual predominó el concierto y por momentos rozó lo excesivo, pero la apuesta por llevar el reguetón al terreno del espectáculo total merece ser reconocida. En una industria dominada por la fórmula, Rauw ha elegido el riesgo. Y, al menos en Madrid, ha salido victorioso.