«Siempre juntos (Benzinho)»: Madre no hay más que una
Gustavo Pizzi dirige «Benzhino», una loa a la figura materna protagonizada por Karine Teles
Gustavo Pizzi dirige «Benzhino», una loa a la figura materna protagonizada por Karine Teles.
«Es una mirada sobre las mujeres, sobre la fuerza que tenemos y las dificultades que enfrentamos», comenta Karine Teles sobre «Benzinho» («Siempre juntos»), la nueva película dirigida por Gustavo Pizzi y que se estrena en el cine tras haber ganado la Biznaga de Oro a la mejor película iberoamericana y el Premio a la Crítica en el pasado Festival de Málaga. «Una mirada sobre el trabajo prácticamente invisible que millones de mujeres hacen en todo el mundo creando, educando y dando amor a sus hijos», explica Teles haciendo alusión a su personaje, Irene, protagonista y madre de 4 hijos en una antigua casa de Petrópolis (Río de Janeiro), donde debe afrontar todos los asuntos de su familia.
Su hijo mayor, Fernando (Konstantinos Sarris), ha conseguido un contrato en un equipo de balonmano alemán y debe mudarse a otro país. Este abandono a tan temprana edad de su hijo hace que Irene deba afrontar una de las peores situaciones de su vida. Según la actriz, el guión fue escrito mano a mano entre Pizzi y ella, «por lo que la película es una mezcla de nuestras memorias e impresiones sobre cómo nuestra familia se sintió cuando salimos de casa», explica teniendo en cuenta que ambos salieron temprano de sus hogares (él a los 16 y ella a los 17).
Lucha y dedicación
No es una película autobiográfica pero sí personal, en la que la figura de la madre es la protagonista. Las miradas de Irene, las sonrisas, los cuidados, la capacidad de mantenerlo todo en orden, sus desquicios y sus brotes de alegría. Sus espacios «privados», cada rincón que le hace desconectar, ya sea la cocina o el jardín. Todo lo personaliza el personaje de Teles de una manera en la que su amor es constante. Según Teles, «cada madre es diferente, la fuerza de Irene está en lo que siente por sus hijos pero sobre todo en la voluntad que tiene de ser la persona que sueña ser», es decir, Irene cree y lucha por sus objetivos siempre y cuando la vida de su familia no deje de mejorar, «porque eso es lo que la hace feliz», agrega. Irene y su familia, entre la que están los hijos de la actriz, ofrecen una historia donde la música refleja la cabeza de una madre «omnipotente» y los cambios de plano desde el caos hacia la calma del océano representan los respiros y el equilibrio que todas las mujeres se merecen.