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Taburete: «La crítica nos trata mal por prejuicios»

«Willy» Bárcenas y Antón Carreño avanzan para LA RAZÓN la esencia de su próximo disco: «Madame Ayahuasca». «Más maduro y melancólico», ya no tratará únicamente de «borracheras con los amigos».

Taburete: «La crítica nos trata mal por prejuicios»
Taburete: «La crítica nos trata mal por prejuicios»larazon

«Willy» Bárcenas y Antón Carreño avanzan para LA RAZÓN la esencia de su próximo disco: «Madame Ayahuasca». «Más maduro y melancólico», ya no tratará únicamente de «borracheras con los amigos».

Se apresuran a tirar el cigarro tras saludar para que una no tenga que esperar sola dentro del restaurante de la calle Fuencarral, pero sonríen agradecidos cuando se les conceden los minutos de poner a punto la grabadora para dar la última calada. Enseguida entran: Guillermo Bárcenas y Antón Carreño, poco tienen que ver ya con aquellos principiantes de hace apenas dos años que decían frases como que padre y abuelo coincidían en misa en Soto del Real. Han llegado a vender 70.000 localidades en un año, cuando en Google se teclea «Bárcenas» aparecen noticias por igual del padre que del hijo, y en Spotify suman cerca de un millón de oyentes mensuales. Si se cortase el sonido, lo que contaría su cuerpo echado hacia adelante sobre la mesa y su mirada siempre directa a los ojos, sin dobleces, es que son simplemente veinteañeros con ganas de comerse los escenarios con su próximo disco «Madame Ayahuasca». Sorprende la confianza que regalan, como cuando Guillermo sorbe ligeramente de la pajita al terminar el zumo de frutas, como si estuviera hablando con su hermana. «Cuando canto en directo me siento como un chamán de la selva, no podría vivir sin esto». Antes de eso, esta semana actúan en el ciclo Vodafone yu Music en Santiago (hoy) y Salamanca (15 de diciembre). En Madrid será el 22 y 28 de ese mismo mes.

–Si no les pregunto por sus familias ¿me avanzan algo del próximo disco?

–A: Se llama «Madame Ayahuasca» y sale en septiembre, pero los singles se irán escuchando antes.

–¿Qué escucharemos?

–G: Taburete completamente, pero queremos darle más valor, más instrumentación. Un disco no más raro ni mucho menos, pero sí más maduro, con unas temáticas que ya no solo se centren en las borracheras con amigos, más melancólicas, aunque tampoco excesivamente amorosas porque no va con nosotros...

–A: A ver, no es un disco que esté grabado, todavía hay que ver donde te lleva cada canción.

–G: Tiene que ser el disco de la consolidación. Va a sorprender.

–¿Cómo les trata la crítica?

–G: Mal. Es una realidad.

–¿Por qué?

–G y A (a la vez): Por prejuicios.

–G: Obviamente no a todo el mundo le tiene que gustar Taburete, pero las críticas están hechas con una saña que no se lo harían a otro grupo como Leiva, por ejemplo. Que si los fachas, que si los pijos...

Guillermo y Antón, que se quitan la palabra de la boca a lo largo de toda la entrevista, discuten sobre cómo enfocar el asunto: Antón cree que no hay que darle «tanta importancia a las críticas de la gente».

–G: ¡Pero que no estoy hablando de la gente ni de Twitter, que es un zoo horroroso, estoy hablando de las críticas de los periódicos! ¿qué le hemos hecho al mundo para llenar un Palacio de los Deportes y que lo único que diga la crítica es como llevan los jerseys los pijos?

–A: Nosotros no nos metemos en política nunca. Hablamos de los discos, de los conciertos... No somos políticos.

-Cambiemos de tema...¿Qué hay detrás del escenario?

–A: (Risas) Pues una vez Manolo, el batería, tenía que ir al baño en un descanso, se cayó para atrás y se dio con la espalda en el suelo... Ahora nos reímos pero en ese momento no tuvo ninguna gracia.

–G: Somos una familia gitana, vamos 20, todos amigos, en una furgoneta... Nos importa hacer un buen pre concierto, tomar unas copitas y pasarlo bien.

-Vamos, que lo pasan fatal

–G:(Risas) Es verdad que cuando hay muchos conciertos pues acabas matado y supongo que en la siguiente gira habrá que dosificarse más que los primeros años. Pero hay que vivir.

-¿La inspiración llega o se encuentra con disciplina?

–G: Yo compongo cuando me apetece. Sobre todo es no decir: tengo que hacer una canción. No creo que aquí haya que obligarse a hacer canciones. Yo prefiero estar tranquilo, y cuando te viene la inspiración coges la guitarra y empiezas. Luego si me convence se la enseño a los demás y vemos si merece la pena seguir.

-¿Qué se siente cuando está en un escenario?

–A: Nunca tienes un recuerdo concreto, lo que sí puedo decir es que es un subidón brutal.

–G:Es increíble ver a todo el público con las manos arriba, te sientes como un conductor de energía... Para mí lo mejor de la música es el directo.

-¿Qué les haría renunciar?

–A: Estamos preparando una gira para comienzos del año que viene por Suramérica e incluso poder tocar en Estados Unidos. No pensamos en eso.

–G: Yo quiero disfrutar del momento, tampoco hay que pensar siempre en el futuro, a mí me pasa pero lo intento cambiar.

-Van a tocar ahora el Vodafone Yu Music Shows en Santiago y Salamanca y en diciembre en el Palacio de los Deportes con Hombres G...¿El éxito tiene cara B?

–A: No. No nos parece nada agobiante, no.

–G: Hombre, pierdes un poco tu intimidad. Estar en el ojo de la prensa rosa para mí es lo peor, la odio. No hago ningún reportaje de ésos porque no quiero entrar en ese mundo.

-Lo siento, pero ya que lo dice...se lo tengo que preguntar: ¿Hay novia poetisa?

–G: Me lo tienes que preguntar, pues qué digo ahora...

–A: Pues que sí la tienes.

–G: Pues sí, la tengo.

-Dijeron que tenían coo referncia, Antón a Cervantes y Guillermo a Blas de Lezo...

–A: Eso dije, pero lee más Guillermo.

-¿Y qué leen?

–G: Tengo cuatro libros sobre mi mesilla: el último de David Trueba, «Tierra de Campos»; «Los detectives salvajes», de Bolaño; y «El poder de la hora», de Edgar Tolle. Ahora estoy con temas de espiritualidad y meditación.

-¿Son religiosos?

–G: Pues mira, hasta hace tres meses era ateo totalmente, y ahora me estoy volviendo no religioso pero sí espiritual.

–A: Yo sí creo que existe un Dios, una fuerza mayor que nosotros.

-¿Por qué Blas de Lezo?

–G: Bueno, estuve este año en una despedida de soltero en Cartagena de Indias y me pareció un tío con dos cojones y patriota. Un buen tipo.

-En una canción con Café Quijano hablán del perdón...¿Siempre hay un motivo para perdonar?

–(Los dos a la vez): No.

–A: No me refiero a odiar, pero si alguien te hace algo muy grave tiene que dejar de ser tu amigo.

–G: A pesar de ser un valor muy bonito el del perdón hay cosas que no se deben ni perdonar ni olvidar.

-¿Cómo cuál?

–G: La traición.

¿Han echado de menos que no les haya preguntado por su padre/abuelo?

–G: Es que es algo que hemos contestado 200 veces. Igual que el rollo este de que si somos pijos... Luego hay uno que parece que no lo es y lleva una camiseta de 500 euros... ¿Y eso no es ser pijo?

-¿Les dio publicidad?

–A: La gente que le gusta leer eso luego no es la que va a tu concierto, nunca ha sido un plus...

–G: El salto para ser famosos lo ha dado la canción «Sirenas». No ser el ser hijo de quien soy. Incluso ha habido gente que lo ha sabido después de escucharla.

-¿Qué les pone de peor humor?

–G: La gente que desprecia el trabajo de los demás.

–A: Sin haber hecho nada, encima.

–G: Los que más critican son los que no han dado un palo al agua en su vida. A nosotros nos gusta la litrona y el canuto, pero nos hemos esforzado mucho. A unos de una página que se llama «Mondo Insonoro», «ultra-haters» nuestros, los conocí el otro día en un bar. Rectificaron en un artículo al día siguiente porque encajamos de puta madre. Hay mucha doble moral, ha vuelto la censura pero solo hacia un lado. Estamos en un camino malo.

–A: Si alguien triunfa hay que buscarle el pero.

–¿Por qué «quieres creer que no habrá segunda parte»?

–G: Porque te va a hacer daño, pero sabes que habrá una segunda y una tercera.

–¿Todas las canciones son autobiográficas?

–G: Sí, prácticamente todas. Escribes con el sentimiento de algo que acaba de pasar.

Un fenómeno que conecta con otro

Más de 20.000 entradas vendidas en pocas horas. Muy pocas bandas nacionales juegan en esa liga. Sin embargo, la gira de Taburete junto a Hombres G agotó dos aforos completos del WiZink Center (antiguo Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid) en un suspiro. Podrían haber intentado un tercero, pero eso ya es abusar. La gira, titulada #DevuélvemeMiJoda, supondrá la unión de dos grupos de diferentes generaciones, la fusión de dos fenómenos musicales que han dominado el panorama pop rock a lo largo de la historia musical española. Desde su nacimiento, Hombres G ha publicado más de una docena de discos, y ha sido autor de himnos pop como «Venezia», «Sufre Mamón» o «Voy a pasármelo bien» temas que hicieron un hueco en la historia del pop español. La carrera del grupo de David Summers, Daniel Mezquita, Rafael Gutiérrez y Javier Molina obtuvo en 2006 el reconocimiento de la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación con un Grammy honorífico por su trayectoria artística.

Siguiendo los pasos de Hombres G, el fenómeno Taburete no se queda atrás. Con solo dos discos a sus espaldas, el grupo liderado por Willy Bárcenas ha fraguado una serie de éxitos para multitudes juveniles sin contar con la habitual promoción para artistas: la suya se basó en el estudio del tráfico de internet de las ciudades que iban a visitar. Lo que no han logrado es lo de quitar el sambenito de «hijo de Bárcenas». Su pop melódico con toques de ranchera ya ha sido capaz de llenar anteriormente el pabellón de la capital. La gran pregunta es: ¿qué será lo próximo?