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Taylor Swift: sudor y lágrimas a los pies del Bernabéu

El primero de los dos conciertos de Taylor Swift en el Santiago Bernabéu se ha convertido en un desfile de "swifties" y pulseras de la amistad a casi treinta grados

Madrid Creada:

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Taylor Swift aterrizó ayer en torno a las 14:00 horas, pero sus fans ya llevaban muchas horas esperándola en las inmediaciones del Santiago Bernabéu. Desde por la mañana, las lentejuelas, el colorido y las botas de cowboy inundaron las calles de la capital. Las colas empezaron a formarse alrededor del estadio de fútbol y a medida que se aproximaba la hora del concierto, los nervios y la expectación fueron aumentando. Las temperaturas no dieron tregua, fueron aumentando a medida que el día avanzaba, superando los treinta grados desde el mediodía hasta bien entrada la noche. Esto hizo que el agua, las sombrillas o paraguas y los sombreros, fueran parte de los “looks” de todas las “swifties” que esperaban ver a su ídolo. Los equipos de seguridad del entorno estuvieron en todo momento muy pendientes, redirigiendo las colas para situarlas –en la medida de lo posible- en la sombra, repartiendo agua y llamando a los equipos sanitarios cuando alguno de los asistentes lo necesitaba. Sin duda, el cansancio, los nervios y las altas temperaturas fueron los causantes de que varias personas tuvieran que ser atendidas. “Yo no he pagado más de 400 euros para estar al sol, ya podían haber puesto algún techo o haber organizado mejor las colas”, se escuchó entre el ambiente.
Algunos fans aprovecharon la espera para intercambiarse pulseras. Al parecer, algo bastante común en los conciertos de la cantante estadounidense, desde que sacó la canción “You’re On Your Own, Kid”. Este tema inspiró a sus seguidores a crear los conocidos como brazaletes de la amistad y desde entonces, no hay concierto en el que no se vean cientos de ellos. “Llevo desde octubre haciéndolas, he traído como unas cien, pero es muy divertido porque es una forma de conocer a otros fans de Taylor”, dice una de sus seguidoras a este periódico. Otra, las ha hecho en esta última semana y dice haber invertido mucho dinero y tiempo en ellas.
También es muy habitual que las “swifties” se inspiren en los “looks” que la cantante utiliza para sus conciertos y videoclips para escoger el que lucirán en el concierto. Una de las asistentes más espectaculares, se inspiró en el vestido morado que la cantante lució en la era de “Speak Now”. Lo ha confeccionado ella misma y ha necesitado tres semanas y más de 50 metros de tela.
Pasadas las 16:00 de la tarde, llegó el momento más esperado: las puertas del Santiago Bernabéu se abrieron para recibir a los primeros fans. Estos llevaban más de dos días acampando para asegurarse el mejor sitio. “No me salen ni las palabras, no me creo lo que está pasando. Son muchos meses esperando y es increíble que vayamos a verla ya”, confesaba a LA RAZÓN una de las primeras “swifties” pocos segundos antes de entrar. Estados Unidos, Colombia, México, Galicia... Taylor Swift ha conseguido congregar con su música a personas de toda la geografía en la capital española. Amistades, padres, madres, familias enteras compartieron ayer una experiencia única que seguramente recordarán siempre.
Un padre y una madre se despiden de su hija, a punto de entrar al concierto. Vienen desde Cancún, solo para ver en concierto a su cantante favorita. “Ahorramos para intentar conseguir tres entradas, pero los precios eran tan desorbitados que solo pudimos comprar una”, confiesa el padre. Aún así, los tres están felices, primero por haber cumplido el sueño de su hija y después, por hacer su primer viaje a Europa en sus 35 años de casados.
Para muchos de los asistentes, estar allí supuso un gran esfuerzo. Sin embargo, según dicen, no hay mal que una canción de Swift que no consiga sanar.