Buscar Iniciar sesión
Sección patrocinada por
Patrocinio Repsol

“Godspell” pasa del amor “hippie” al cabreo contra Putin y el precio del gas

Antonio Banderas y Emilio Aragón recuperan el clásico musical en el Soho CaixaBank con una versión “laica” que traslada el hartazgo de los años 60 y 70 al sentir actual
Teatro del Soho CaixaBank

Creada:

Última actualización:

Antonio Banderas no va de farol con el teatro musical. En junio presentaba en el Ritz (Madrid) su gran apuesta para los próximos años: generar, junto al compositor británico Andrew Lloyd Webber espectáculos en castellano de «calidad» y «dignos de Broadway y del West End»; y no se baja de la burra. Después de levantar en el Soho malagueño A Chorus Line y Company y de pasearlos por España, ahora le toca el turno a Godspell, aunque en esta ocasión no se subirá al escenario, como un reto más: «El éxito sería que yo no fuera necesario para que el teatro funcionase», apunta. No se verá al actor, más allá de la función de productor, pero sí estará muy presente en las idas y venidas del espectáculo Emilio Aragón, director de escena y musical y también productor.
Son los dos, Banderas y Aragón, la dupla que recupera un musical que ya vivieron en los años 70, cada uno a su modo. Mientras el malagueño dio el paso a la interpretación, en buena medida, por aquel Godspell, su nuevo «amigo» la recuerda como la primera obra que vio a su llegada a España y donde, para más inri, actuaba su hermana Rita. Ese montaje, clásico de Broadway creado por John-Michael Tebelak y Stephen Schwartz, es la base de una nueva producción que abre el abanico más allá del cristianismo: «No es una pieza religiosa. Recuperamos los principios originales, pero de una forma casi laica. Son principios universales de muchas religiones y de una forma de pensar que va más allá de creencias», cuenta Banderas. «Godspell va de amar», añade Aragón, «de perseguir la justicia, de aceptar las reglas del juego sin rendirse ante lo que nos duele. Y, sobre todo, de recordar si es que lo hemos olvidado, que la vida es un camino que necesitamos recorrer de la mano del otro».
Con esa idea, se revisa el primer montaje «pero con la mirada de este siglo». «De la mano de los Evangelios de San Mateo estableceremos el paralelismo de la pasión de Jesús con las pasiones de tantos que sufren en nuestros días», explica el director. Vodevil, magia y algunos arreglos musicales se convierten en la nueva carta de presentación de un musical que, entre otros, cuenta con Víctor Ullate Roche –como Judas–, Roko y Angy Fernández en su reparto.
Para Banderas, «energía» es la palabra que define una puesta en escena «inocente, en contraste con el mundo agresivo en el que vivimos». «Es la muestra del sentir de la época del amor, del “flower power”, de la época hippie [cuando fue concebido], pero 50 años después lo podemos trasladar, con el hartazgo de la gente joven, Putin tirando bombas o el gas que te lo cobran a precio de oro, y todo eso hace olvidarnos de lo esencial, el amor, lo sencillo, ser generoso, ayudar al prójimo, cosas que van más allá de cualquier religión», añade Aragón.
  • Dónde: Teatro del Soho CaixaBank, Málaga. Cuándo: hasta el 3 de enero. Cuánto: desde 20 euros.