Feria de Palma del Río

La condena del ejecutor

La compañía El espejo negro vuelve a hermanar el teatro de títeres con las grandes preocupaciones sociales en un montaje que homenajea a Berlanga y a su película "El verdugo"

"El verdugo" pasa del cine a los títeres
"El verdugo" pasa del cine a los títeresFeria de Palma del Río

El argumento es de sobra conocido: José Luis, un joven apocado, tiene en mente emigrar a Alemania para convertirse en mecánico. La casualidad hace que conozca a Carmen, hija de un verdugo profesional llamado Amadeo, y empiece una relación sentimental con ella. Cuando Amadeo los sorprende en la intimidad, se verán obligados a casarse. Vislumbrando el incierto futuro económico de la pareja, Amadeo, que está a punto de jubilarse, trata de persuadir a José Luis para que solicite la plaza de verdugo que él va a dejar vacante, lo que le daría derecho a una vivienda. José Luis acaba aceptando la propuesta de su suegro y de su mujer, con el convencimiento de que jamás se presentará la ocasión de ejercer su controvertido oficio. Pero, más pronto que tarde, llegará una nueva orden de ejecución.

En efecto, se trata de El verdugo, la conocidísima película de Luis García Berlanga, considerada como una de las más importantes de la historia del cine español. El filme cumple 60 años y la compañía malagueña El espejo negro, fiel a su propósito de dignificar el lenguaje teatral de las marionetas, y siempre tan original en sus propuestas, ha tenido la audaz idea de hacer un espectáculo de títeres a partir del guion original que firmaron el propio Berlanga y su estrecho colaborador Rafael Azcona. Igual que en ocasiones anteriores, Ángel Calvente, fundador de la compañía, aborda un asunto sumamente serio, como es en este caso la pena de muerte, en un trabajo dirigido por igual al público joven y al público adulto. El creador y director de este montaje que hoy llega a la Feria de Palma del Río es consciente de que el humor es la mejor herramienta para llegar a esa masa tan amplia de espectadores: “Berlanga siempre ha tenido un potente sentido de la ironía y del humor, y sobre todo del humor negro, con el que siempre me he sentido muy identificado –explica-. Recuerdo haber visto la película en mi adolescencia y ya entonces me impactó la historia. Especialmente, el desenlace, cuando José Luis es llevado a rastras al patíbulo para que dé muerte al condenado. Condenado que patalea y grita exactamente igual que José Luis”.

Como algunas otras grandes películas que se rodaron en plena época franquista, El verdugo logró, bajo una trama aparentemente cómica y despreocupada, plasmar de manera reveladora el anacronismo político y judicial que imperaba en la España de aquellos años. Pero, además, como recuerda Calvente, es una historia que evidencia, en un plano más general, la tensión que existe entre la libertad del individuo para seguir su propio camino y la presión que ejercen el entorno más próximo y la sociedad para llevarle hacia un determinado lugar: “Es fácil reconocerse y empatizar con un protagonista que se ve obligado a vivir una vida que no quiere, ante la falta de otras perspectivas. La existencia está llena de sorpresas y, cuando menos te lo esperas, te ves sometido, llevando una vida que no te toca. Una vida que te han marcado y pautado desde la más tierna infancia”.

José Vera Nicart, Carlos Cuadros, Laín Calvente y Susana Almahano son los cuatro actores y manipuladores de títeres en un espectáculo que ha contado con la participación del Teatro del Soho Caixabank en la producción.

  • Dónde: Feria de Palma del Río (Córdoba), Teatro Coliseo. Cuándo: 6 de julio (22 horas). Cuánto: de 3 a 5 euros.