«Liberto», canto a la vida

Primer texto de Gemma Brió que se presenta en La Abadía después de su paso por Barcelona

Quince días de vida. Una madre relata cómo pasan ella y su pareja esos días de vida de su hijo desde la explosión de felicidad de la noticia del embarazo hasta la dolorosa certeza de que lo mejor que le puede a pasar a su hijo es que muera. Han tenido un niño con daños cerebrales irreparables y está condenado desde su nacimiento. El volcán de emociones que provoca la lleva a replantear sus proyecciones sobre el futuro, su visión de todo lo que la rodea y las decisiones que debe tomar. «Liberto» es la primera obra como dramaturga de la actriz Gemma Brió, que junto a Tàtels Pérez, la cantante Mürfila y la dirección de Norbert Martínez, la presenta en el teatro de La Abadía después de haber triunfado y obtenido varios premios en Barcelona.

«Partiendo de una experiencia real y dolorosa hemos incorporando elementos de ficción para construir un texto que trascienda el hecho personal y se convierta, así, en una pieza con lenguaje teatral propio. Nuestro reto, el de Norbert Martínez y mío, era conseguir un lenguaje escénico muy teatral y nada realista. No se trataba de contar el hecho en sí, esto es lo anecdótico, sino de ofrecer la mirada de una persona en una situación límite, que tiene un entorno en el que debe seguir viviendo», explica Gemma Brió. «Es una tragedia moderna. Estructuralmente se parece a la clásica, pero es distinta en las formas porque también tiene momentos de humor, que es uno de los pilares de la obra. No quería que la protagonista fuera un prototipo, ni la típica madre de anuncio ni una heroína, sino una persona normal. Lo que le pasa forma parte de la vida, una experiencia fuerte y por ello conmovedora. En su mente aparecen dudas, miedos, prejuicios, equivocaciones y rectificaciones, decir barbaridades como cualquiera, pero tiene también momentos de lucidez desde los que analiza las relaciones humanas, la amistad, la familia o el mundo hospitalario». Para Brió, esto involucra al espectador. «Entra dentro de la mente del personaje, reflexiona y se pregunta sobre cosas sencillas que puede preguntarse cualquiera. Creímos que sólo llegaría a personas de nuestra generación en edad de tener niños, aunque la sorpresa fue ver que el abanico se abría a gente mayor y joven».

Más allá del relato de la madre, la obra es también un canto a la amistad. Tàtels Pérez encarna a Etna, su volcánica amiga, y se desdobla en varios personajes más. «Su aportación es total –remarca la autora–. Es fantasiosa, vitalista y explosiva, pero vive una amistad real. No de las que dicen sí a todo, sino de las que te dicen lo que no quieres oír. Se enfadan, pero se comprenden. Se ríe de sus locuras, pero también piensa en sus equivocaciones. Entre ellas existe una amistad en estado puro». Y por otro lado está Mürfila –Mar Orfila–, cantante y, en este caso, también actriz. «La música es el otr-o personaje protagonista –prosigue Brió–. A la madre le gusta cantar a su hijo, la música es su canal de comunicación con él y una forma de expresarse. Con ella dice lo que puede decir con palabras. Las canciones han sido elegidas por Mürfila y son una mezcla de todo: nanas, rock, heavy, baladas...». Además, «la obra tiene también un aspecto reivindicativo, toca teclas de denuncia social, critica a la Generalitat, la burocracia, los recortes en Sanidad y Educación, hace una reflexión sobre la eutanasia y agradece el esfuerzo a los profesionales, médicos y enfermeros, que se dejan la piel cada día sabiendo tratar a la gente». Aunque no todos, aclara.

- Dónde: Teatro de la Abadía (Fernández de los Ríos, 42. Madrid).

- Cuándo: del 1 al 25 de octubre.

- Cuánto: 24 euros.