Estreno

Los peligros de asomarse al humor de Jardiel Poncela

Pilar Massa se rinde al escritor y dramaturgo con una obra que presenta en el Teatro Español y en la que pone en valor el "género jardielesco"

"Es peligroso asomarse al exterior" ocupará la Sala Principal del Español durante un mes
"Es peligroso asomarse al exterior" ocupará la Sala Principal del Español durante un mesVanessa Rábade

Abarcar a Enrique Jardiel Poncela es una empresa importante. Extenuante. Para Pilar Massa, una tarea "inabarcable", certifica después de "navegar, bucear y naufragar" por sus textos. Se agobia de pensar en abarcar "las más de 26.000 cuartillas escritas con su pluma Parker comprada en Hollywood en el año 34". Hasta puso en el salón una fotografía del dramaturgo a la que iba consultado esto, aquello y lo de más allá en unas conversaciones que la condujeron a Es peligroso asomarse al exterior, la obra con la que se presenta en el Teatro Español y con la que, afirma, busca "resarcir su arte" y su manera de hacer comedia: "Luchó contra el humor trillado. Quería hacerlo de otra manera y lo consiguió. Logró un género propio, el jardelesco", defiende la adaptadora y directora de una función que ocupará la Sala Principal hasta el 25 de febrero. Como el propio protagonista dijo, "definir el humorismo es como pretender clavar por el ala una mariposa utilizando de aguijón un poste de telégrafo".

Se cambia de acerca un título que fue estrenado en el teatro de enfrente (en la Comedia) en la primavera de 1942, y que se resume en "una mujer [Lucía Quintana] que viaja por el mundo buscando el amor ideal", cuenta Massa. En un breve espacio de tiempo y en tres lugares diferentes del mundo, una mujer se enamora de tres hombres. En tres lugares diferentes, tres hombres se enamoran de una misma mujer. Isabel, la protagonista de la obra, no tiene tres personalidades diferentes; y a su vez, ellos no son tres hombres de personalidades totalmente diferentes, sino que adoptan y asimilan la personalidad que Isabel "les da" a cada uno, la que ella "les ve". Ella claramente reitera que "no fingía" al cambiar junto a Gerardo, Federico y Mariano, sino que, sin pretenderlo, se encontraba con que "era tal como ellos querían que fuese".

Se levanta así una trama inverosímil que cumple uno de los principios de Jardiel para hacer una comedia psicológica y sentimental: "Nadie es como es: cada cual es como le ven los demás. Todo ser humano es una mezcla y esa mezcla, como un agente químico, reacciona ante las causas exteriores. Según su carácter, sus cualidades, su personalidad, no es el mismo para todos los demás seres humanos", explicaba el primer autor español en viajar a Hollywood para escribir guiones, "donde hizo amistad con los hermanos Marx y logró unas influencia que no existían en la España de la época". Jardiel luchó contra la crítica que aplaudía el costumbrismo, él abogaba por "hacer un nuevo invento en cada trabajo", asegura la directora.

Massa fantasea más allá de resarcir el teatro del autor madrileño, sueña con un hipotético encuentro con su referente: "Habríamos pedido dos cafés con leche (aunque sepa usted que ya no utilizamos la peseta) y a lo mejor se los habríamos pedido a ese camarero que le enseñaba sus versos para que usted le diera su opinión. El caso es que habríamos pedido un café con leche sin sonetos a alguno de los camareros que tan entrañablemente le querían, hasta el punto que el gremio de camareros le organizó en el café Fénix un homenaje en su honor (el único que aceptó en vida)", escribe en una carta abierta.

Lo que asegura la directora que no faltaría en la cita es una felicitación por su Premio Nacional de Teatro (el primero de todos, en el 46) ni las preguntas "sobre su vida, sus anécdotas, sus viajes, Hollywood, sus amigos, los estrenos...". Se remite Massa a "su amigo Marqueríe" para definir a Jardiel: "Es usted un autor único, grandioso y excepcional. Su teatro está lleno de situaciones que son pura delicia y de una fuerza hilarante verdaderamente prodigiosa". "Y no se lo diría por hacerle la rosca continúa, pero me habría dado un poco de vergüenza y entonces, acariciando a su perrito Bobby, me reafirmaría diciéndole que, en lugar de hablar y escribir tanto sobre Jardiel, ojalá le lean a usted en los institutos, en los cafés, en los parques y en los autobuses y que sus comedias se representen en los teatros de España y del extranjero, porque todo lo que usted escribe es útil para realizar un sueño".

  • Dónde: Teatro Español, Madrid. Cuándo: hasta el 25 de febrero. Cuánto: de 6 a 22 euros.