Teatros Luchana, una aventura escénica de película
Los antiguos cines renacen como multisala teatral en un proyecto apoyado por nombres como Fran Perea, Víctor Ullate y Juan Diego.
Si hacer teatro –hoy, ayer y hace cien años– es ya una aventura de por sí, construir uno y lanzarse a gestionar y programar parece cosa de locos, de quijotes o de kamikazes. Más en los tiempos que corren. Lo saben Jorge de las Heras y Ventura Gil, los impulsores y dos de los responsables de que hoy, contra todo pronóstico, los Cines Luchana, unas viejas salas condenadas al olvido, al derribo o a la reconversión en tienda de ropa, reabran sus puertas como un ambicioso proyecto escénico: los Teatros Luchana. Situado en el número 38 de la calle que les da nombre, este complejo tendrá cuatro salas con multiprogramación y unos espacios comunes en los que se apostará por la hostelería: un bar abierto independientemente de que haya o no obra en cartel, catas de vino, eventos... Una nueva fórmula empresarial para tiempos en los que «el teatro no puede vivir ya sólo del teatro», como explica Gil. Con una inversión inicial de 1,5 millones de euros, cuentan que aspiran a una capacidad de medio millón de espectadores anuales, si logran que la ocupación llegué al 100%, aunque con 140.000 localidades vendidas, según sus cálculos más conservadores, les saldrían las cuentas. Y dicen que esto no es difícil. «Como ‘‘business plan’’ es un cañón», sostiene De las Heras, que tiene experiencia en la gestión, pues procede de La Escalera de Jacob, una sala que llegó a tener dos sedes, en Lavapiés y La Latina. Con los teatros a pleno rendimiento, estarán acogiendo a una veintena de compañías a la vez, con un abanico abierto a todo: teatro comercial, experimental, infantil, danza, cabaret, magia...
De las Heras y Gil no están solos, sino que han contado con actores, artistas y hosteleros que se han involucrado en el proyecto, algunos con participación económica, como Fran Perea, que tendrá voz y voto como responsable de la parte artística y miembro de un comité de programación, en el cual se invitará a participar también a alguna persona seleccionada de entre el público.
Entradas desde seis euros
El coreógrafo Víctor Ullate, cuya escuela de danza que tendrá más adelante –quieren que sea para septiembre– una vinculación a los Luchana para crear sinergias entre ambos centros; el actor Juan Diego, que ha protagonizado junto a Ana Fernández el primero de los cortos promocionales de los Teatros, que se proyectarán antes de cada espectáculo; el coreógrafo Chevi Muraday; Carlos Lorenzo, también socio, y Pedro Gómez, hostelero responsable del Mercado de San Miguel, son algunos de los nombres que se han sumado al proyecto.
Una de las claves de los Luchana, explica de las Heras, será su política de precios, para acercar los teatros al barrio: de 6 a 15 euros. «Tiene que haber una dignificación de lo que estás haciendo, pero a la vez hacerlo accesible a la población», explica De las Heras, que recuerda una respuesta dada por Peter Brook cuando en una entrevista le preguntaron qué habría que hacer para atraer más gente a los teatros: «Al ser Peter Brook, pensarías que iba a responder algo sesudo, profundo... Pero dijo simplemente: ‘‘Bajen los precios’’». Esto, obviamente, no es sencillo, prosigue el empresario: «Queremos traer a figuras de renombre, para lo cual tendremos que hacer equilibrios malabares con el precio de las entradas». Y subraya una de sus líneas de trabajo: «No perdernos en los medios y articular una propuesta con sentido».
La programación se irá perfilando poco a poco, y están por venir algunas apuestas potentes. De momento, los Luchana apuestan por el humor en su Sala Horizontal con «¿Arriba o abajo?», una comedia loca, una gamberrada como la definen, sobre el cielo y el infierno con Lara de Miguel y Juan Carlos Muñoz. en la que han llamado Sala Fronteriza arranca «For Sale Teatro cabaret», un espectáculo de teatro cabaret al estilo berlinés que firma Rennier Piñero. La tercera de las salas, la Vertical, se estrena con «La consulta», montaje de Doctores de la Impro creado en 2010 y que llega avalado por el éxito en La Escalera de Jacob. «La esperanza en tiempos de crisis o la crisis de la esperanzas», de Yassin Serawan, se alternará entre dos de los espacios según el día. Y el mago Tony Montana presenta su «Mentalismo a la carta» en la Vertical. La programación de arranque sigue con «Señor juez, soy una adultera», monólogo con Celia de Juan Hatchard que adapta de «El amante de Lady Chatterley» de D. H. Lawrence a cargo de Víctor Ríos; «Demasiado al este es el oeste», de Alfonso Mediguchia, quien estrenará además «Topos»; «Desnudo nadie es perfecto»; «Superman también se toca», monólogo en clave «stand up» de Manuel Burque con capa; y, el viernes 29, «Miénteme», de Héctor Mancha, que mezcla magia y teatro, y «Precisiones para entender aquella tarde», del mexicano Hugo Abraham Wirth y dirigida por Guillermo Heras.