«Tenorio», un viaje actualizado por el mito de Don Juan
El Teatro Real presenta el estreno absoluto en versión escénica de la ópera de Tomás Marco
Madrid Creada:
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Junto a Don Quijote y Fausto, el de Don Juan es uno de los grandes mitos de la cultura occidental europea y el compositor Tomás Marco, siguiendo la estela trazada por él mismo en la relectura de obras clásicas, lo ha recogido para crear «Tenorio», una ópera de cámara basada fundamentalmente en el texto de José Zorrilla como eje central de la acción, aunque ya desde las primeras páginas de su partitura sean reconocibles los versos escritos por Lorenzo Da Ponte para el Don Giovanni de Mozart y en su libreto, también compuesto por él, convivan textos de Tirso de Molina, Antonio Zamora, Molière y Lord Byron, que trataron el mito de Don Juan de formas distintas, así como poemas de Quevedo y de sor Juana Inés de la Cruz. Tomás Marco escribió «Tenorio» entre 2008 y 2009 por encargo del Estío Musical Burgalés de 2010, donde al final no pudo ser estrenada, con lo que su estreno en versión de concierto tuvo lugar en el Auditorio de San Lorenzo de El Escorial en julio de 2017, después pasó por la Maestranza de Sevilla y ahora se producirá su estreno absoluto en versión escénica en el Teatro Real, que entre el 13 y el 19 de mayo ofrecerá 4 funciones con la dirección escénica de la Agrupación Señor Serrano y la musical de Santiago Serrate.
Después de muchos avatares, «por fin va a ser representada, que es a lo que aspira cualquier ópera escrita –explica Marco–. “Tenorio” actualiza el mito de don Juan, muy inserto en la cultura española porque se ha representado mucho, sale de lo popular, llega a Tirso de Molina que lo pone en teatro y se convierte en una tradición en el Día de los Difuntos». La ópera, compuesta por siete escenas y cinco intermedios instrumentales, enmarcados por un preludio, un prólogo y un epílogo, «es muy lírica», en opinión del director musical Santiago Serrate, que estrenó la partitura en El Escorial y dirigió su edición discográfica. «Que la gente no tenga miedo por ser una ópera del siglo XXI, no es una música fuera de los cánones, hay arias típicas melodiosas y un don de ser muy humana, una ópera que combina el verso y la conversación, momentos líricos con otros oníricos, casi impresionistas, de una melodía muy larga y tranquila –explica Serrate–. Creo que va a ser muy fácil para el espectador conectar enseguida con ella y que la va a entender, porque además, tiene una estructura muy mozartiana y una unidad completa muy remarcable». A su cargo estarán los seis solistas de la ópera: Joan Martín-Royo (Tenorio), Juan Francisco Gatell (Don Luis), Adriana González (Doña Inés), Juan Antonio Sanabria (La Narración), Lucía Caihuela (Doña Ana), Sandra Ferrández (Lucía)-, así como la Orquesta Titular del Teatro Real y un grupo vocal formado por cantantes del programa «Crescendo».
«Los mitos, como todos sabemos, son herramientas ideales para hablar del tiempo presente», afirma los componentes de la Agrupación Señor Serrano. Por tanto, ¿qué Don Juan podemos esperarnos hoy en día? ¿Sigue siendo un mito del amor? ¿Desde qué punto de vista está narrada la relación entre don Juan y doña Inés? La propuesta de Àlex Serrano y Pau Palacios sitúa la acción de la pieza en el rodaje de una película donde justamente se está grabando una versión del Tenorio. No solo en sus decorados y localizaciones, sino también y sobre todo en el «backstage»: los camerinos, la zona de catering, el rincón de maquillaje o la sala de vestuario. Así pues, los solistas y el coro forman parte del equipo artístico y técnico de este rodaje donde, poco a poco, aquello que pertenece al plató, y por tanto a la ficción, va contaminando los diferentes espacios del «backstage», es decir de la realidad. «Nos planteábamos cómo enfocar el mito de Don Juan ahora sin caer en el “actualismo”, pero sí teniendo en cuenta todos los cambios históricos en torno a los roles de género y a las relaciones entre géneros –explica Palacios–. Nos interesaba hacer un personaje complejo, sin responsabilidad emotiva hacia las personas con las que quiere tener relaciones. La intención era no representarlo desde el rechazo, no queríamos un don Juan antipático, sino entender que hay personalidades que no ven más allá de su deseo y su voluntad, que no tienen consideración por el otro». Según explica Joan Matabosch, director artístico del teatro, «la propuesta escénica se completa con un trabajo de vídeo en tiempo real característico de la compañía, distintas cámaras se mueven por el espacio para capturar lo que sucede en escena y ofrecer otras perspectivas posibles. Así, la imagen proyectada genera contraposiciones de significados, propone lecturas alternativas y acompaña al espectador a seguir la pieza y las relaciones entre los personajes de una manera multifocal y casi inmersiva».