Curiosidades

¿Qué es un sobresaliente y cuándo se debe contratar en una corrida de toros?

Supone una figura básica algunos días de festejo y en más de una ocasión han alcanzado protagonismo extremo

Álvaro de la Calle, en Las Ventas
Álvaro de la Calle, en Las VentasAlfredo ArévaloAlfredo Arévalo

Aunque su nombre pueda sugerir un papel secundario, el sobresaliente en una corrida de toros es una figura fundamental dentro del orden y reglamento taurino, especialmente en las tardes de corridas mixtas, encerronas o mano a mano. Su presencia no es constante en todas las funciones, pero cuando se requiere, su papel puede ser decisivo. ¿Cuándo es obligatorio su nombramiento y qué función desempeña?

¿Qué es un sobresaliente?

El sobresaliente es un torero que asiste a una corrida con el cometido de sustituir a uno de los actuantes en caso de que este no pueda continuar por lesión, cogida o cualquier otra circunstancia grave una vez comenzada la lidia. A diferencia de los habituales tres espadas que componen un cartel tradicional, el sobresaliente no forma parte activa de la corrida salvo que sea necesario.

¿Cuándo debe haber un sobresaliente?

No en todas las tardes es obligatoria su presencia. El Reglamento Taurino establece que debe haber un sobresaliente en los siguientes casos:

  • Corridas mixtas, en las que se combinan rejoneadores y matadores de a pie.

  • Corridas en solitario, también llamadas encerronas, donde un solo matador lidia todos los toros del festejo. En este caso, el sobresaliente debe estar preparado para tomar el relevo si el diestro titular no puede continuar.

  • Novilladas en solitario, en el caso de novilleros que se enfrentan a un lote completo sin alternantes.

  • Mano a mano, festejos en los que solo actúan dos participantes.

¿Qué funciones cumple?

Aunque permanece generalmente en un segundo plano, el sobresaliente debe vestirse de luces como el resto de los actuantes y mantenerse preparado durante todo el festejo. Su rol principal es el de estar listo para intervenir si uno de los diestros sufre una cogida o no puede culminar la lidia de su oponente. En ese caso, el sobresaliente puede entrar en el ruedo y rematar la faena, aunque no puede sustituir al matador en los demás toros de la corrida salvo autorización expresa de la presidencia.

En las encerronas, su función es aún más relevante: si el único espada del cartel resulta lesionado, el sobresaliente pasa a lidiar el resto del encierro, por lo que se exige que tenga la experiencia suficiente para asumir esa responsabilidad.

Un torero a la sombra... pero clave

La figura del sobresaliente recuerda que en la tauromaquia, todo está previsto hasta el último detalle para garantizar el desarrollo de un espectáculo tan incierto como es una corrida de toros. Aunque rara vez intervenga, su presencia aporta seguridad y continuidad al festejo, asegurando que el público pueda ver lidiados todos los toros anunciados y que los animales no queden sin su lidia reglamentaria.

Su discreción no resta importancia a un cometido que, en ocasiones, ha transformado tardes anodinas en gestas inesperadas. Porque nunca se sabe cuándo un sobresaliente puede dejar de serlo… y convertirse en protagonista.

Esto ocurrió sin ir más lejos el Domingo de Ramos de 2022. Fecha en la que Emilio de Justo se encerraba con seis toros para la que iba a ser su consagración. En el primero tuvo una cogida y Álvaro de la Calle se quedó con cinco toro. Nada menos. Cinco toros y en Madrid.