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Un único examen de español para todo el planeta

larazon

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El Instituto Cervantes ha presentado el nuevo certificado electrónico de evaluación del idioma, Siele, que estará en marcha a principios de 2016. Será el gran campus virtual del español
Que los tiempos cambian a ritmo vertiginoso nadie lo pone en duda. El idioma está sujeto a los nuevos tiempos tecnológicos. «La enseñanza presencial está en descenso, mientras que la digital se incrementa. Se ha convertido en un verdadero fenómeno», asegura el director del Instituto Cervantes. «De ahí que desde esta institución y en colaboración con otras de gran peso, pongamos en marcha un servicio de evaluación de conocimiento de la lengua que sea lo suficientemente ágil». Nace así Siele (Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española), un sistema que permite certificar el grado de dominio del español por medios electrónicos y que se dirige tanto a estudiantes extranjeros como a hablantes nativos. Un proyecto que ya tiene forma y que se espera que esté en funcionamiento a comienzos de 2016 y que para el responsable del Cervantes será «la gran plataforma del español y de toda Iberoamérica» y que ayer tuvo su puesta de largo en Madrid, tras una presentación previa el pasado mes de julio en México, con presencia de los Reyes. Al acto asistieron el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, íñigo Méndez de Vigo, así como el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, el director del Centro de Enseñanza para Extranjeros de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Roberto Castañón Romo, y el presidente de Telefónica, César Alierta.
Promovido por el Instituto Cervantes, la Universidad de Salamanca y la UNAM y desarrollado por Telefónica, el Siele empezará a funcionar en enero de 2016. Una vez tramitada la licitación para seleccionar a la empresa encargada del desarrollo tecnológico y la comercialización (Telefónica Educación Digital), ahora se está trabajando en la académica.
«¿Por qué no unir nuestras fuerzas sobre la base de la igualdad? No solo por razones de estrategia, el español pertenece por igual a quienes lo hablan», aseguró el director del Instituto Cervantes, quien insiste en la idea de trabajar en red, de colaborar en lo que define como un «proyecto panhispánico», idea que comparte y aplaude Richard Bueno Hudson, subdirector académico del proyecto, quien confirma que se lleva trabajando mucho tiempo en él y que se incluirán todas las variedades de la lengua, «es decir, que un candidato que aprenda español en Chile podrá utilizar su variedad. Queríamos que el usuario se sintiera cómodo al saber que se utilizan todas las variedades». Así, los textos de lectura y las audiciones incorporarán las diferentes variedades geográficas de la lengua, mientras que en la producción escrita y oral de los examinados se admitirá toda norma hispánica.
Estamos ante un «gran campus virtual del español», en palabras de De la Concha (ayer entró en funcionamiento el portal http://www.siele.org/), ya que el sistema de certificados de español se completará con un «periexamen» que incorporará cursos especiales, formación de profesores y toda una plataforma relacionada con el español que contribuirá a promocionar por todo el mundo «una lengua de libertad y de amistad».
Para el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, «el potencial de crecimiento del español es inmenso», gracias a las herramientas digitales como las que utiliza el Siele, informa Efe. García-Margallo abogó por «tender puentes» y respetar todas las lenguas y culturas, porque todas, aseguró, «tienen derecho a ser enseñadas y difundidas».
Por su parte, el ministro Méndez de Vigo, destacó la idea de que que reforzar el español en internet es «un desafío clave del siglo XXI» y que el Cervantes lleva a cabo «una gestión estratégica de dimensiones globales» para promocionar el español, «una tarea que nos trasciende como país».
De forma ágil y rápida
El Siele es un proyecto abierto a la participación de todas las universidades de los países hispanohablantes. Su vocación es convertirse en el examen electrónico de referencia, que se podrá realizar de forma ágil y rápida. Quiere dar respuesta a la creciente demanda de evaluación y certificación del español, y se dirige tanto a estudiantes de nuestra lengua en todo el mundo –21 millones de personas, según el último informe del Instituto Cervantes– como a hablantes nativos. Convivirá con el diploma de español DELE, el diploma oficial con validez indefinida y reconocimiento internacional, con alrededor de 70.000 candidatos anuales y que se realiza en más de 900 centros de examen en un centenar de países. De esta forma, el Cervantes diversifica su oferta certificadora del dominio del español y amplía la gama de exámenes pensados para diferentes tipos de usuarios.
Las cifras que se manejan desde esta casa de la lengua son ambiciosas, pues se prevé alcanzar 300.000 candidatos en una primera fase, que se elevarán a 750.000 en el plazo de cinco años. ¿Dónde habrá centros de examen? En los cinco continentes, aunque durante los tres primeros años se implantará especialmente en tres países: Brasil, donde está previsto que en ese periodo temporal haya 120 centros examinadores que cubran el 81% del territorio; Estados Unidos, donde existirán un centenar con una cobertura del 70%, y China, con 60 centros y cobertura del 61%.
El examen constará de cuatro pruebas: Comprensión de lectura, Comprensión auditiva, Expresión e interacción escritas y Expresión e interacción orales. La calificación de las dos primeras será automática, mientras que las otras dos serán evaluadas por expertos acreditados. El interesado podrá realizar el examen completo (en cuyo caso recibirá un certificado) o una o varias pruebas de forma independiente (y recibirá un informe). Los resultados se obtendrán en un máximo de tres semanas y la validez de los certificados será de dos años.
Tanto la inscripción como el examen se llevarán a cabo por medios electrónicos y conexión en línea. El examen se realizará, previa cita, en centros autorizados a lo largo de todo el año.
Las pruebas las crearán equipos de expertos de larga trayectoria en la elaboración de exámenes certificativos, pertenecientes al Instituto Cervantes, la UNAM y la Universidad de Salamanca.