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Novedad editorial

¿Es verdad que las mujeres son más inteligentes matando?

Camilla Läckberg y Henrik Fexeus publican su novela «El espejismo», el cierre de su exitosa trilogía

Henrik Fexeus y Camila Läckberg en su agencia literaria de Estocolmo
Henrik Fexeus y Camila Läckberg en su agencia literaria de EstocolmoLlorenç Osa

Cuando empezamos a charlar en la agencia literaria que la representa en el frío Estocolmo, a Camilla Läckberg le hablo de los 35 millones de ejemplares que lleva vendidos en todo el mundo. «No. Ahora son 40», me corrige la que es considerada como la gran dama de la literatura policial nórdica. La escritora, junto con el mentalista Henrik Fexeus, publica hoy la última entrega de la trilogía que han escrito a cuatro manos publicada en nuestro país por Planeta, con las andanzas de la pareja formada por la agente de policía Mina Dabiri y el mentalista Vincent Walder. Con «El espejismo» concluye un camino que, en palabras de Läckberg y Fexeus, finaliza «dejando a dos personajes que se han convertido en amigos verdaderos. Para nosotros son reales porque ya forman parte de nuestras vidas. Hay añoranza y te acabas preguntando qué estarán haciendo ahora». Por ello, Fexeus admite que «cuando leí la última corrección del manuscrito, cuando vi que llegaba la despedida, lloré un poco».

Läckberg admite que trabajar con Fexeus la ha ayudado a ser «algo más organizada. Me ha sido muy útil saber cómo funciona ese cerebro, como pasan las cosas saltando en la mente como si fueran palomitas». Por su parte, Fexeus reconoce que ha aprendido de la autora que «lo muy importante son los personajes y cómo crear un mundo. Yo siempre estoy con códigos y juegos, mientras que Camilla es sus personajes». En la nueva y última entrega de la serie volvemos a encontrarnos a los dos personajes intentando resolver un extraño caso que se inicia con la aparición de lo que queda del cadáver de un corrupto empresario en algún lugar del metro de Estocolmo. A esa trama se le suman las inquietantes amenazas de muerte que está recibiendo el ministro de Justicia, todo ello en una historia en la que el lector no se limita a pasar las páginas, sino que se le invita a participar. «Hemos creado un género nuevo, como es el del crimen inteligente porque nos gusta inventar retos, que los lectores verifiquen todo lo que ocurre en el libro», asegura Läckberg. A ello añade Fexeus que «no ha sido una elección buscada porque nos gusta que ellos sean activos y sabemos que son inteligentes. Nos limitamos a crear una especie de red en la que los enigmas sean correctos y puedan verificarlos».

La autora sueca se ha convertido en una de las voces indiscutibles del género negro. Son muchos los crímenes que ha escrito y narrado atrapando a numerosos lectores de todo el mundo. Por eso, cuando se le pregunta por quién asesina mejor comenta que «la mujer. Son más interesantes, mientras que los hombres se limitan a pegar un tiro o a usar un bate. Ellas no son así porque lo trabajan más. Por ejemplo, usan venenos, con lo que van lentamente».

Igualmente, sus novelas han ayudado a que el lector español tenga una idea distinta de lo que pensábamos que era la pacífica Suecia. «Sí, es verdad que se nos veía solo como el país de IKEA o ABBA, como gente muy ordenada, pero la vida en los libros es muy similar a la vida en Suecia. En cambio, todo lo que contamos sobre asesinatos en nuestras novelas es inventado. Eso se lo podemos asegurar. Si se quitan los crímenes que nos inventamos se puede decir que ofrecemos una imagen correcta de lo que es la sociedad sueca. Nosotros escribimos sobre la vida cotidiana y no todo es ABBA e IKEA», repite la escritora superventas.

De Suecia a Altea

Es posible que pronto deje de ser Suecia el escenario principal en la producción literaria de Läckberg. En la actualidad vive a medio camino entre Estocolmo y Altea, donde ha adquirido una propiedad que ha bautizado como «La casa de papel». En las redes sociales se puede seguir todo el proceso que está llevando a cabo para transformar esa casa en uno de sus centros de trabajo. «Ya he empezado a escribir allí, pero todavía no me he situado. Como escritor, uno siempre recoge impresiones del lugar en el que está, así que tarde o temprano seguirán entrando estos materiales en lo que escribo», puntualiza.

Tanto Läckberg como Fexeus tuvieron el año pasado su primer contacto con los lectores de nuestro país al ser una de las firmas más solicitadas en el día de Sant Jordi. «Eso nos hizo recordar que pese a que el nuestro es un trabajo solitario, acabas teniendo ganas de tener contacto con aquellos que te leen», concluye el mentalista, mientras que la escritora rememora que se encontró con lectoras que llevaban tatuado su nombre.

La clave está en la Sagrada Familia

«El espejismo» está lleno de enigmas y acertijos que mantienen en activo la mente del lector. Uno de ellos se encuentra en el templo de la Sagrada Familia. Se trata de un cuadrado mágico creado por Josep Maria Subirachs para la fachada de la Pasión del edificio gaudiniano. Henrik Fexeus reconoce que «lo visité y me fijé en este detalle. Muchos de los visitantes de esta obra se quedan con las torres y no en los pequeños detalles. Eso he deseado reivindicar aquí haciendo de este hecho una especie de metáfora de lo que queremos que sea el libro. Descubrí ese cuadro hace diez

años y tenía que aparecer en la novela».