Una estancia rural en el corazón de Ibiza

Las mejores puestas de sol no sólo se pueden disfrutar a pie de playa. En el Hotel Can Lluc en Ibiza, un atardecer de lujo embelesa a los huéspedes rodeados de pinos, algarrobos y olivos milenarios.

Aunque Ibiza es conocida por sus aguas cristalinas y las noches de fiesta sin fín, el corazón encierra su cara más escondida. Situado en Sant Rafel, en un valle en pleno corazón de la isla, se encuentra el Hotel Can Lluc, una finca que mantiene todo el encanto de la Ibiza rural. La antigua casa de labor del abuelo de los actuales propietarios ha sufrido una transformación espectacular para llegar a ser en la actualidad un confortable hotel rural en plena naturaleza con un toque de lujo distendido. Pero a pesar de todo, la huella del pasado permanece, impregnando cada rincón. Todavía hoy se mantiene su esencia: los muros de piedra originales, los techos de madera y los jardines exuberantes mezclados con olivos y algarrobos centenarios combinan a la perfección con los colores del atardecer, el canto del gallo al amanecer o la luz de las estrellas que brillan cerca, como si se pudieran tocar.

Sus habitaciones cuidan hasta el último detalle. Junto a la tradicional estancia doble, las villas son estancias modernas y amplias con «kitchenete» (cocina pequeña), sofácama y jardín; para que el huésped se sienta como en casa. Can Lluc se encuentra muy bien comunicado por carretera a escasos 10 km de la ciudad de Ibiza y de las mejores playas, y sólo a 4 km de las mejores discotecas y restaurantes de moda.

El desayuno se convierte en un ágape de productos naturales y preparados con mimo y las cenas o comidas, en el placer de saborear una carta basada en productos de la propia finca o de los huertos vecinos, de los cuales se abastece para ofrecer a sus huéspedes siempre lo mejor del campo ibicenco. Can Lluc dedica una parte de la finca al cultivo de frutales, que durante el verano les permite abastecer su bufet de desayuno de deliciosos zumos naturales de uva y fruta del tiempo, como higos, ciruelas, nectarinas, almendras... y las riquísimas sangrías con el vino de Can Lluc.

Y es que en 2013 este hotel está de enhorabuena ,ya que hace unos meses la revista Condé Nast Traveler le ha incluido en la «Gold List 2013», como uno de los mejores hoteles a nivel nacional e internacional. Además del confort y el lujo de sus instalaciones, lo mejor es la tranquilidad que se respira en cada rincón del alojamiento.