“¿Qué hemos hecho?, No me lo creía"

«En el vestuario nos mirábamos las caras y decíamos ¿qué hemos hecho, qué hemos hecho?» recuerda aún con voz temblorosa Juanma Espinosa, capitán del Real Jaén. El más modesto de los equipos andaluces en la Copa, que intenta salir de Tercera y sobrevivir a sus deudas, se ha convertido en el referente de los más modestos y en una de las grandes revelaciones con el nuevo formato. «Al día siguiente todavía no me lo creía, porque lo sueñas y no sale tan bien como nos salió a nosotros», cuenta el centrocampista. Y es que los jiennenses, que dieron la campanada eliminando a un histórico de nuestro fútbol como el Alavés, buscan hoy repetir la gesta frente a otro rival de Primera como el Levante.

«Cuando terminó la eliminatoria me quedé el último en el estadio. No quería irme. Quería disfrutarlo un poco más con mi familia y mi hijo pequeño. Si hoy lo volvemos a lograr, me quedo allí el tiempo que haga falta», confiesa un futbolista que pese a todos los elogios que ha recibido estos días por la calle, prefiere ir con pies de plomo. «Todavía no somos el «matagigantes» del torneo, sólo hemos matado a uno», comenta entre risas Juanma, que sueña con que su Jaén esta tarde vuelve a a dar la campanada. «Sería un puntazo».

Después de los dos varapalos en forma de ascenso no consumado, las dos últimas temporadas el club se quedó a las puertas de Segunda B, en Jaén se ha vuelto a recuperar la ilusión por el fútbol. Y es que en el que quizás sea uno de los años más complicados de la historia del club, la Copa se ha convertido en el bálsamo de un equipo que frente al Levante, no sólo se juega seguir vivo en el torneo. «Si consiguiéramos el pase a la siguente ronda sería la salvación total del club. Es triste ver cómo un centenario como el Jaén, que tiene tanto sentimiento detrás y tanta afición esté a punto de morir», cuenta emocionado uno de tres los capitanes.

«SOS Real Jaén», es el lema de la campaña lanzada por el club y que pretender recaudar los cerca de 400.000 euros que la entidad debe a la Seguridad Social. «Con los partidos que vienen, las taquillas que se van a hacer y los acuerdos a los que se están llegando con las instituciones, lo vamos a conseguir», apunta Juanma que siente mucha tristeza al ver a su equipo de toda la vida en una situación así. Es por eso que el duelo ante los de Paco López, además de dar la posibilidad de que Madrid o Barça pisen el césped de La Victoria, tiene para los andaluces una motivación extra.

El Levante, que tendrá que lidiar con un Jaén que se juega seguir vivo, se encontrará además de con 9.000 gargantas alentando, con un césped que desde hace días es el centro de atención. «El campo no es el Bernabéu ni el Camp Nou. No está en las mejores condiciones. Pero es lo que hay. Para nosotros también está mal. Me gustaría que vieseis los campos de Tercera. Están en condiciones lamentables. Ellos se tendrán que amoldar igual que nosotros», dice. «La federación o el organismo al que le compete debería de hacer algo para intentar ayudar a los equipos humildes porque no se puede consentir ir a jugar partidos en este tipo de terrenos de juego», asegura. Con 35 años, Juanma espera volver a escuchar el silencio en La Victoria, pero eso sí, que antes suenen con fuerza los goles.