¿Cómo están los cara a cara de Nadal y Thiem en pista dura?

El gran duelo de la tierra batida las últimas temporadas se traslada el miércoles 29 de enero (09:30, Eurosport) a la pista dura. Rafa Nadal contra Dominic Thiem, que han protagonizado las dos últimas finales de Roland Garros, pelearán por un puesto en las semifinales del Abierto de Australia, un torneo con condiciones completamente diferentes. De hecho, el austriaco puede presumir de ser el segundo tenista (por detrás de Djokovic) que más veces ha superado a Rafa en su superficie favorita, de la que es considerado indudablemente el mejor de la historia. Los cuatro triunfos de Thiem ante Nadal en trece duelos han sido en tierra batida. Es su lugar habitual de enfrentamientos, y sólo hay un precedente fuera de las superficies lentas: en el Abierto de Estados Unidos de 2018 se midieron en cuartos de final y el duelo empezó con un 6-0 para Dominic, pero terminó con victoria del español en cinco sets (0-6, 6-4, 7-5, 6-7 [4/7] y 7-6 [7/5]) y tras cuatro horas y 49 minutos de batalla.

Mucho ha mejorado el ahora numero cinco del mundo (subirá al menos al cuatro el próximo lunes) en las pistas rápidas. De hecho, el mejor torneo que ha ganado es en unas características parecidas a las de Melbourne: conquistó el Masters 1.000 de Indian Wells en 2019 tras poder con Roger Federer en la final. En noviembre, fue el verdugo de Novak Djokovic en el Torneo de Maestros. Son argumentos suficientes para pensar en poder plantar cara al balear. Comenzó 2020 con algunas dudas tras una dura pretemporada en Miami, que mostró a través de sus redes sociales, con agotadores entrenamientos en la playa. Durante el Abierto de Australia también empezó flojo, sobre todo en la segunda ronda ante el local Bolt, que jugaba con una invitación y que forzó el quinto set, pero su última aparición ante Monfils fue contundente. También Nadal ha ido de menos a más en Melbourne. «Cada día me he visto un poquito mejor», admitió Rafa tras pasar la complicada prueba de Kyrgios.

«Es un jugador que me gusta mucho y uno de los amigos que tengo en el circuito», aseguró el zurdo de Thiem tras superar los octavos de final. El austriaco es uno de los habituales compañeros de entrenamiento de Nadal. En caso de victoria, el español habrá asegurado seguir como número uno del mundo tras el primer Grand Slam del año, aunque ese sea sólo un objetivo menor para él.