Atletismo

El vuelo que buscaba Yulimar Rojas: 15,43 en Madrid y récord del mundo de triple salto

Supera el registro de la rusa Lebedeva, que data de marzo de 2004

Atletismo.- (Previa) Gallur cierra el mejor atletismo 'indoor' con alerta de récord del mundo
La pista de Gallur es talismán para Yulimar RojaslarazonWWW.MADRIDINDOORATHLETICS.ES/RFE

«Salió por fin», dijo Yulimar Rojas en los micrófonos de TVE. La atleta venezolana sabía que en sus piernas estaba superar el récord del mundo de triple salto en pista cubierta que tenía la rusa Tatiana Lebedeva desde marzo de 2004. Faltaba que el día y la hora adecuados todas las piezas encajaran. Y lo hicieron, cómo no, en la capital de España. «Madrid siempre me sorprende, es muy grato, y lograrlo aquí, con estas personas, me pone contentísima. Era un récord muy deseado», insistió Yulimar, que se entrena relativamente cerca de Madrid, en Guadalajara, a las órdenes del mítico cubano Iván Pedroso y con la española Ana Peleteiro como una de sus compañeras.

Fue en el último salto de la última reunión de la temporada en pista cubierta (el Mundial era en China y se aplazó un año por el coronavirus), que se celebra en el Polideportivo Gallur. Ya en el cuarto intento parecía que sí, que podía haber superado los 15,36 de Lebedeva, pero se quedó unos centímetros por detrás. Llegó hasta 15,29, pero le faltaban otros dos saltos. Y en el sexto comenzó su ritual de concentración, pidiendo las palmas del público, una pequeña ayuda para ir quizá un poco más allá. Ajustó bien en la carrera, para no dejarse nada en la tabla: uno, dos tres y a volar... Salió de la arena rápido mirando la marca. Ya se llevó las manos a la cabeza porque en esta ocasión no se podía escapar. Pero había que esperar. Primero, la bandera blanca arriba: el salto era válido. Después, la marca: 15,43, el mejor registro de la historia. «Mi entrenador me decía que hoy era el día, que era mi momento, pero ahora estoy en estado de shock. Voy a tener que llegar a casa, calmar mi ímpetu, mi fuerza, la adrenalina, y dar gracias a Dios, porque tengo ganas de llorar», insistió la atleta que ya tiene dos títulos mundiales y que el próximo verano, en Tokio, es la indiscutible favorita para convertir en oro la plata que logró hace cuatro años en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. «Desde el calentamiento me sentía como nunca de concentrada y mi entrenador me decía que no tuviera ansias», desveló Yulimar.

Los 15,43 son además el mejor registro de la venezolana en global. Al aire libre ha llegado hasta 15,41, pero nadie duda de que el récord de 15,50, que tiene 25 años (lo logró la ucraniana Kravets) está a su alcance.