Saúl y Oblak salvan al Atlético

Oblak gana puntos para el Atlético. La parada en los últimos instantes del partido a un cabezazo del Espanyol no fue lo más complicado de la tarde. Su trabajo sobre todo lo había hecho en la primera mitad con una mano que mandó al larguero un remate de Víctor Sánchez con la izquierda y con una parada al lanzamiento de falta de Adri Embarba. El Atlético vive seguro con él, aunque no ofrezca mucho más durante mucho tiempo del partido.

Los rojiblancos recuperan vicios que parecían olvidados, como desperdiciar medio partido e intentar compensar en el otro medio. Tiraron la primera parte y se animó en la segunda. El gol de Saúl en el arranque sirvió de despertador para su equipo. El centrocampista completaba con un disparo de volea desde fuera del área el trabajo de su portero para sostener a su equipo.

La intensidad es lo que ha caracterizado casi siempre al Atlético y en eso también compitió mejor el Espanyol en los primeros 45 minutos. Uno de los responsables es Raúl de Tomás, un goleador fiable que ha mejorado al equipo en las áreas y en el aspecto mental.

De Tomás es un jugador con carácter, de los que contagian a sus compañeros y siempre supone un problema para los defensas. Aunque el gol que adelantó a su equipo lo marcó Savic en propia portería. El central rojiblanco llegó tarde a tapar la llegada del delantero españolista y acabó metiendo el balón en su portería.

El ex madridista fue a buscar un pase de Wu Lei, que había llegado hasta la línea de fondo para poner el balón atrás. El delantero españolista reclamó en la segunda mitad un agarrón en el área cuando iba a rematar. Lodi, superado siempre por el asiático, tiró de su camiseta para que no llegara.

Simeone buscó la victoria con los cambios. Cambió la parte de arriba y el primero del que prescindió fue de Carrasco. El belga fue titular por primera vez desde que regresó al Atlético en el mercado de invierno. Pero se fue del partido sin hacer nada para demostrar que estaba en el campo. Diego Costa y Joao Félix entraron por Morata y Correa y el Atlético tuvo más presencia en el área contraria. Aunque no consiguió cambiar el resultado. El marcador castigó su dejadez en el primer tiempo.