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Iker Casillas

El año más movido de Iker Casillas

El guardameta sufrió un infarto el pasado 1 de mayo, ha anunciado que se presenta a las elecciones a la Federación Española y hoy han registrado su casa en Oporto en la investigación de Hacienda en Portugal

Iker Casillas, durante un partido con el Oporto
Iker Casillas, durante un partido con el Oportolarazon

Iker Casillas está viviendo uno de los años más movidos de su carrera, y no por sus paradas, sus títulos, sus victorias o sus derrotas. La casa del portero del Oporto ha sido una de las que han registrado en la investigación que se está llevando a cabo en Portugal por un supuesto fraude a Haciendo. La noticia ha llegado en plena pelea del portero por ser presidente de la Federación Española de Fútbol. Él mismo hizo oficial lo que era un secreto a voces: “Sí, me presentaré a la Presidencia de la RFEF cuando se convoquen las elecciones. Juntos vamos a poner nuestra Federación a la altura del mejor fútbol del mundo: el de España”, anunció en Twitter. Es una pelea complicada porque tal y como se deciden a los máximos mandatarios de las Federaciones es complicado superar al presidente electo, en este caso Luis Rubiales. Son 140 votos, pero tienen mucho peso las Federaciones Territoriales, y casi todas son afines al actual máximo mandatario.

La pelea por la presidencia de Iker (un suicidio para muchos, aunque él habrá hecho sus cuentas y tiene como peso ser una leyenda del fútbol español, el capitán y uno de los protagonistas de la mejor época de la selección), llega sin conocerse todavía la fecha de las elecciones y sin que Casillas haya dicho oficialmente que se retira, aunque se da por hecho porque ambos puestos serían incompatibles. A lo que sí se ha visto obligado el mítico guardameta español durante estos últimos meses ha sido a desmentir varias veces que hubiera colgado las botas. “Voy a ser yo el que lo anuncie”, ha afirmado para salir al paso cada vez que, sobre todo en los medios portugueses, lo daban por retirado. Todo después del infarto que sufrió el pasado 1 de mayo, hace 10 meses, durante un entrenamiento, y que tuvo en vilo a todo el mundo del fútbol. El guardameta fue operado de urgencia y se le colocó un stent, que es una especie de muelle, al ver que tenía obstruida la arteria coronaria derecha. La mayoría de los médicos opinaron en ese momento que lo que mejor era que Iker no volviera a jugar al fútbol, que podía ser un riesgo, pero el madrileño de momento no lo ha comunicado e incluso mostró en redes sociales cómo había empezado a entrenarse, aunque a un ritmo muy suave. A las dos semanas de su infarto vivió también cómo su mujer Sara Carbonero era intervenida de un tumor en un ovario. Afortunadamente, todo salió bien. Mientras se recuperaba, el Oporto le buscó un puesto para hacer de intermediario entre la plantilla y la presidencia. En agosto incluso fue inscrito para poder disputar la liga portuguesa, pero no ha debutado.