Quique Setién ya es historia del Fútbol Club Barcelona. La destitución del técnico cántabro estaba cantada desde que se consumó la eliminación en los cuartos de final de la Champions ante el Bayern. Su trayectoria de siete meses en el Barça se resume en 25 partidos oficiales con un balance de 16 victorias, 4 empates y 5 derrotas (Valencia, Athletic Club, Real Madrid, Osasuna y Bayern). La pérdida de la Liga y la goleada ante los alemanes han marcado a un técnico que no entró con buen pie en el vestuario.

La prueba de que el paso de Setién no va a ser recordado en el Camp Nou es la fría nota con la que le despidió el club. Fue un comunicado que estuvo a la altura de la relación que ha tenido con sus jugadores. Setién no fue bien recibido por buena parte de las vacas sagradas del vestuario y la situación no se corrigió con el paso de las semanas. La incomodidad de los jugadores se extendió hacia su ayudante, Eder Sarabia, que se convirtió en un elemento tóxico dentro del vestuario. Las derrotas después del confinamiento y el desastre del Bayern acabaron con Setién en el banquillo azulgrana.