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Giro de Italia

Giro de Italia. El sorprendente camino de Tao Geoghegan Hart

A los 13 años, este hincha del Arsenal abandonó el fútbol y la natación por el ciclismo. Ahora es el ganador del Giro

Tao Geoghegan Hart, con el trofeo de ganador del Giro
Tao Geoghegan Hart, con el trofeo de ganador del GiroLUCA ZENNAROAgencia EFE

Para Tao Geoghegan Hart no era un domingo cualquiera. «El domingo para mí siempre será jugar al fútbol e ir al mercado de Brick Lane con mi padre y mi hermano. Hoy es sólo otro domingo. No he visto a mi familia en 10 meses, pero siempre están conmigo», decía en las redes sociales antes de comenzar la última etapa del Giro, la que le iba a compensar los sacrificios del último año.

Antes de empezar, Tao y Jai Hindley –el hombre que se vestía de rosa el sábado– habían entrado en la historia convirtiendo en inmensa la diferencia de ocho segundos que dio la victoria a LeMond sobre Fignon en el Tour de 1989. O los seis que impidieron a Alberto Fernández ganar la Vuelta de 1984 ante el francés Eric Caritoux sólo unos meses antes de morir.

Tao y Hindley llegaron empatados a tiempo y, por fortuna, la organización había decidido acabar esta edición del Giro con una contrarreloj de 15 kilómetros en lugar de con el tradicional paseo por las calles de Milán.

Tao fue 39 segundos mejor que Hindley. Una victoria sin demasiados sufrimientos pero igual de inesperada. «Es increíble, nunca imaginé que ganaría el Giro cuando salimos de Sicilia. Durante toda mi carrera soñé con llegar entre los primeros diez o los primeros cinco en una vuelta como ésta», decía después de la etapa.

Tao Geoghegan Hart llegaba al Giro para acompañar a Geraint Thomas en la búsqueda de su segunda grande después de ganar el Tour de 2018. Pero pronto se quedó sin referencia. En la tercera etapa Thomas se fue al suelo en la salida neutralizada por culpa de un bidón descontrolado que le hizo perder el control de la bicicleta. Tuvo que retirarse y sin un líder para el que trabajar, tanto Tao como sus compañeros del Ineos se sintieron liberados. Filippo Ganna consiguió una victoria en línea, además de las tres contrarrelojes–, el ecuatoriano Narváez sumó otra y Geoghegan Hart ha sumados dos triunfos además del trofeo «Senza fine» y la «maglia» rosa que premian al ganador final.

Poco a poco se encontró luchando por la general y descubrió rivales inesperados. Unos iban cayendo, como Almeida y Kelderman, y otros crecían con él, como Hindley. Pero Tao no parece un tipo que se ponga nervioso y tome decisiones precipitadas. Forma parte de la nueva generación de talentos que ha llegado para dominar el ciclismo en los próximos años. Pero no tiene la prisa de otros. Este escocés nacido en Londres estaba destinado a formar parte del Ineos. Pero no quiso precipitarse y renunció a firmar con el equipo británico –entonces Sky– en 2015. Prefirió completar su formación en categoría sub'23 de la mano de Axel Merckx, el hijo del mítico Eddy.

Pero esa paciencia no quiere decir que no tenga ambición, como demuestra la anécdota que ha contado el ciclista Serge Pauwels en las redes sociales; «Enero de 2010. Presentación del Team Sky, Londres. Un chico de 14 años me pide una foto y me dice que acaba de ganar una competición. Está muy orgulloso de poder unirse al Team Sky en un paseo por el centro de Londres. Octubre de 2020. El mismo chico se ha convertido en un hombre de 25 años y gana el Giro de Italia». Tao y el Ineos bendicen ahora el momento en que este hincha del Arsenal decidió cambiar con 13 años el fútbol y la natación por el ciclismo.