Pekín 2022
Eileen Gu, la estadounidense que eligió competir con China y causa furor en los Juegos de Invierno
La esquiadora es amada y odiada a partes iguales. En China es una estrella mientras en EEUU aún no entienden que opte por representar a un país que no respeta los derechos humanos
Eileen Gu tiene sólo 18 años y es una de las deportistas más mediáticas de los Juegos Olímpicos Invierno 2022 de Pekín. Nació en Estados Unidos, compite por China, ha protagonizado portadas de revistas de moda como Elle y Vogue, ganó tres medallas en su debut en los X Games y opta al oro en esquí acrobático en Pekín 2022.La “freestyler” se describe como “esquiadora profesional” y “modelo”. Pero además de su por su calidad y belleza está en el punto de Estados Unidos, donde ha generado una importante controversia. ¿El motivo? La deportista nació en California, pero con 15 años decidió que cuando compitiese, lo haría bajo la nacionalidad china.
Gu anunció sus intenciones en una publicación de Instagram en la que añadió que espera “unir a las personas, promover el entendimiento común [y] crear comunicación”. La joven tiene ahora el peso de representar a la nación anfitriona sobre sus hombros antes de los Juegos Olímpicos de Invierno que arrancaron ayer en Beijing, además de ser la mejor esperanza de medalla de China. Ganó tres medallas en el Campeonato Mundial de Esquí Acrobático de 2021, oro en las pruebas de halfpipe y slopestyle y bronce en el salto grande.
Sin embargo, la decisión de la adolescente de competir por China ha sido controvertida. Gu nació en San Francisco, aprendió a esquiar en el lago Tahoe y todavía vive en los Estados Unidos. A pesar de ello, pudo ser seleccionada por china al tener doble nacionalidad gracias a su madre que nació allí.
Cambio de nacionalidad
La principal controversia en torno a su cambio de nacionalidad gira en torno a una supuesta ilegalidad. La ley china no permite que los nacionales tengan doble ciudadanía, mientras que la ley estadounidense no permite que los menores de 16 años renuncien a su ciudadanía. Gu tenía 15 años cuando se registró como ciudadana china pero, según el derecho internacional, no podía convertirse en ciudadana china sin dejar de ser ciudadana estadounidense.
La decisión de Gu fue recibida con júbilo en China, donde ahora es famosa. Su imagen está en todos los centros comerciales, en las paradas de autobús, en inmensos anuncios en la calle y en las portadas de las versiones chinas de Vogue, Elle e InStyle. Tiene acuerdos de patrocinio con una impresionante lista de empresas que incluye el Banco de China, China Mobile y la compañía láctea Mengniu.
El “boicot” de Estados Unidos
Pero en Estados Unidos, donde todavía vive, practica y compite principalmente, la reacción ha sido muy diferente y se divide entre el enojo de aquellos indignados porque eligió un país criticado por gran parte del mundo por violar los derechos humanos y la total indiferencia de la máquina publicitaria siempre ávida de atletas tan dotadas. Gu ha puesto un pie en dos países cuya relación se encuentra en uno de sus puntos más bajos en el último medio siglo.
Debe abrazar el orgullo de China de organizar unos segundos Juegos Olímpicos en 13 años y medio mientras pasa de puntillas por el boicot diplomático de los Juegos que el presidente Biden anunció en diciembre, citando específicamente el trato de China a los musulmanes uigures en la región de Xinjiang que la administración ha llamado “genocidio”. En esta zona de China, situada al noroeste, los principales grupos de derechos humanos, Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW), han publicado informes acusando a China de genocidios y delitos contra la población de uyghur y otros grupos étnicos musulmanes de la zona. Una dicotomía que la joven trata de esquivar.
“Soy una atleta, así que hago lo que amo y trato de contar mi propia historia”, dijo días después del anuncio de Biden cuando se le preguntó sobre su decisión. “Me encanta esquiar, me encanta la moda, me encanta la escuela y me encantan mis amigos. Soy una chica de 18 años que está creciendo y solo quiero compartir mi historia, y eso es lo único que puedo decir”, afirmó.
“Superdotada”
Pero además de sus triunfos deportivos la joven posee altas capacidades según los percentiles. No en vano, acabó el instituto un año antes de lo que le correspondía y de los 2,1 millones que a nivel mundial hicieron el examen de ingreso en Stanford, ella sacó el 3.261.
Gu también es una una estrella en redes sociales y alcanzó la fama con su impresionante carrera como modelo. Ya ha aparecido en las ediciones chinas de Elle y Vogue, además de trabajar para Tiffany, Louis Vuitton y Victoria’s Secret. Es un símbolo para Red Bull. Cuenta con casi 240.000 seguidores en Instagram donde sus espectaculares posados acumulan miles de “likes”.
Su presencia en Pekín 2022, al margen de su rendimiento deportivo, seguro que no pasará inadvertida.
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