Budapest 2022

Un bronce en natación artística cierra un Mundial “pobre e injustificable” para España

Fue en la modalidad de “highlight” donde la delegación española ha conseguido su única medalla ya en el último día de competición

El equipo español, durante la final de "highlight" de natación artística en el Mundial de Budapest
El equipo español, durante la final de "highlight" de natación artística en el Mundial de BudapestZsolt SzigetvaryAgencia EFE

Casi cuando los Mundiales de Budapest se terminaban, consiguió España su única alegría: una medalla de bronce en natación artística, en «highlight» concretamente, la más joven de las modalidades que entró en el programa mundialista en 2019 y donde se premia, por encima de todo, la espectacularidad y la creatividad, los puntos fuertes del equipo español. Una rutina llena de imaginación presentaron ayer las nadadoras españolas bajo los acordes del tema «Thunderstruck» de AC/DC. Empoderadas con las chaquetas de cuero rojo que simulaban sus bañadores, Cristina Arambula, Abril Conesa, Berta Ferreras, Emma García, Mireia Hernández, Meritxell Mas, Alisa Ozhogina, Paula Ramírez, Iris Tió y Blanca Toledano saltaron al agua dispuestas a «dar caña» en busca de la medalla, que al final acabó siendo un bronce. «Esta es una rutina que nos da mucha energía y teníamos muchas ganas de nadarla. Hemos tenido que trabajar mucho, pero hemos logrado ganar una medalla», señaló Paula Ramírez.

Una apuesta ganadora que hacía casi imposible que España no lograse un lugar en el podio. Pero las integrantes del equipo español no se conformaban con la medalla de bronce a la que parecía destinarlas la tercera plaza en la que concluyeron la ronda preliminar y lucharon como nunca para enjugar las apenas tres décimas de punto que las separaron de las transalpinas en la fase clasificatoria. Un esfuerzo que España vio recompensado tras ver como superaba en más de medio punto su calificación de la preliminares, al firmar en la final una nota de 91,9333 puntos.

Sin embargo, la mejoría del conjunto español no fue suficiente para arrebatar la medalla de plata a las “dragonas” italianas, que mantuvieron finalmente la segunda plaza por tan sólo 0,3334 puntos, tras lograr una calificación de 92,2667 unidades. Y es que si España destacó por la impresión artística de su ejercicio, el conjunto italiano sobresalió por la variedad y dificultad de sus acrobacias. Aunque para acrobacias las del equipo ucraniano, que revalidó el oro que conquistó hace tres años en Gwangju, al igual que ocurrió en Budapest por delante de Italia y España, con una rutina plagada de saltos y elevaciones.

Un formidable ejercicio que valió a Ucrania para lograr la primera posición con una nota de 95,0333, más de dos puntos y medio más -2,7666- que el equipo italiano, y tres más -3,100- que el conjunto español. Distancia que no parece intimidar al equipo español, que ya piensa en dar caza a ucranianas e italianas en próximos campeonatos. “Esto no acaba aquí, todo lo contrario, empieza aquí. Así que a seguir luchando a muerte y seguir trabajando muchísimo para el año que viene estar todavía más arriba”, concluyó Meritxell Mas.

Sin finalistas en las pruebas de natación en línea

Un buen final para unos Mundiales en los que España no ha conseguido meter a ningún deportista en las finales de las pruebas en línea. Unos resultados «muy pobres» «e injustificables», como reconocían tanto la dirección técnica como el presidente de la Federación Española, Fernando Carpena. «Desde 2019 se han tomado decisiones, pero la actuación aquí ha sido mala y todos somos de alguna manera responsables de esta tendencia», decía Carpena. Sean Kelly (Director nacional de rendimiento) y Ricardo Barreda (Director nacional de Programas) comentaron que «no son justificables los resultados, a nivel competitivo, muy pobres».

«Todos tenemos responsabilidad, la Federación, los clubes, los deportistas, la natación española somos todos», finalizó Fernando Carpena.