Atletismo

Una marcha en condiciones por fin “humanas”, opción de medalla de España en el Mundial

María Pérez, Álvaro Martín, Diego García y Alberto Amezcua compiten en los 20 kilómetros, con calor, pero nada que ver con el horno del Mundial de Doha 2019 y la humedad de los Juegos el pasado verano

Los marchadores Álvaro López, Laura García Caro, Marc Tur, Raquel González, Diego García y su entrenador, José Antonio Quintana, en Eugene
Los marchadores Álvaro López, Laura García Caro, Marc Tur, Raquel González, Diego García y su entrenador, José Antonio Quintana, en EugeneArchivoArchivo

«Iba a decir Villa...», comenta Diego García Carrera sobre el lugar en el que están ya deseando que empiece la competición, el Mundial de Atletismo de Eugene. «El Campeonato del Mundo se celebra normalmente en una ciudad grande y nos alojamos en hoteles separados, pero aquí estamos en un campus universitario, con muchos menos lujos que en un hotel, pero estamos casi todos los países juntos, vamos a los mismos comedores, nos vemos todo el rato y estamos al lado del estadio. El ambiente es chulo», continúa explicando el madrileño. La marcha repartirá las primeras medallas del Mundial y si hablamos de caminar rápido hablamos de opciones para España. Primero serán los 20 kilómetros de mujeres (viernes 15 de julio, 22:10, Tdp), donde María Pérez está dispuesta a dar guerra y a intentar plantar cara a la legión de chinas, la mayor potencia en la actualidad, que cuenta hasta con cuatro participantes. Serán baja la italiana Palmisano y la colombiana Sandra Arenas, oro y plata, respectivamente, en los Juegos de Tokio. En esa cita del pasado verano, la granadina rozó el podio, fue cuarta, y en 2018 se proclamó campeona de Europa. Llega a Eugene con la segunda mejor marca de 2022.

En 2014 María ya compitió en Eugene, pero en el Mundial Júnior, donde también estuvo Diego García, y logró una medalla de plata. «Siempre lo recuerdo entre los tres mejores campeonatos de mi vida, de los que guardo con más cariño, tanto por lo bien que me lo pasé como por el resultado: medalla de plata y récord de España. Pero sé que esta vez es diferente, es el campeonato absoluto», relata antes de su cuarto Mundial con los “mayores” el pupilo de José Antonio Quintana, el entrenador que más atletas lleva a Eugene, cinco. En júnior eran 10 kilómetros y en el tartán, 25 vueltas a la pista. Lo de ahora (00:10 del viernes 15 de julio al sábado 16, Teledeporte) es en un circuito que está a dos kilómetros de Hayward Field, el estadio donde se desarrollará la competición.

No tiene dificultades técnicas: son 500 metros de ida y 500 de regreso, 20 vueltas y una temperatura más moderada que en las últimas grandes citas, el Mundial de Doha, en 2019, que se disputó de noche para evitar que directamente se compitiera en un horno; y los Juegos Olímpicos, que llevaron la competición a Sapporo para huir del calor y la humedad de Tokio. Se suavizó, pero las condiciones eran igualmente muy adversas, las de la competición y las de la concentración, en un hotel con mala comida, en un polideportivo para entrenar con grietas y con el miedo del covid pululando. En Japón Diego fue sexto y Álvaro Martín, cuarto, así que hay que contar con ellos.

Alberto Amezcua completa el trío nacional. Hará calor, se prevé que entre 25 y 30 grados, pero nada comparado con las dos competiciones citadas anteriormente, por lo que no condicionará una prueba que debe ser rápida.

Antes de Eugene, todos los integrantes del equipo de marcha, junto con Carlos Mayo, que participa en el 10.000, hicieron una concentración en altura en Longmont, en Colorado, a 1.500 metros, como final de la puesta a punto para el Mundial.