La increíble cantada de Asenjo que dio el empate al Sevilla frente al Valladolid en LaLiga

Sevilla y Valladolid empataron a uno y siguen sin ganar en esta Liga tras un partido gris, de poca calidad y con pocas ocasiones claras donde ambos conjuntos mostraron sus carencias, aunque a los pucelanos les supo mejor el punto sacado en un Sánchez-Pizjuán que pitó a los suyos al final del choque. Fue un partido en el que el Sevilla perdonó mucho hasta que Asenjo cometió un error imperdonable que dio un punto a los de Lopetegui, que sin embargo, no va a calmar todas las dudas que tienen, sobre todo en cuanto a la puntería.

“El objetivo es siempre ganar. Hemos tenido ocasiones para un mayor bagaje. En la única que han tenido han marcado y luego todo ha sido más complejo. Lástima no haber logrado los tres puntos”, aseguró Lopetegui tras el partido. “Hay que tener más acierto con los que estamos” y reconoció que “todos” tienen que “mejorar y dar la mejor versión”.

“Cuando éramos superiores, no hemos marcado. Nos ha podido la ansiedad para tomar mejores decisiones en la segunda parte”, insistió el preparador guipuzcoano.

Tras un primer tiempo de pleno dominio del conjunto hispalense, al que le faltó acierto en el remate ante un cuadro pucelano bien organizado y concentrado en defensa, en la reanudación el ceutí Anuar Tuhami adelantó al Valladolid a los 80 minutos, aunque 6 después el neerlandés Karim Rekik salvó un punto para el Sevilla al aprovechar un fallo entre Joaquín Fernández y el meta Sergio Asenjo.

El entrenador del Valladolid, Pacheta, tenía una sensación agridulce. “Hemos sumado un punto en un campo muy difícil. Hemos estado muy bien en lo global, pero en la segunda parte hemos dominado por momentos y ha llegado el gol”, subrayó Pacheta: “Para nosotros el punto es fantástico”.

El técnico del conjunto pucelano indicó tras el encuentro que “hay que aprender del error del 1-1″, al tiempo que se mostró “seguro de que en la segunda vuelta” serán “mejores”.

“Hay que irse orgullosos de aquí, por habernos dejado el alma. Claro que este punto ayuda, sobre todo por que la semana que viene jugamos ante el Barcelona. A ver si disfrutamos más para ser mejor equipo”, continuó.

Tras el empate el Sevilla quemó sus naves, pero sin rumbo y sin ningún éxito, y lo que llegó fue un enfrentamiento al lado de los banquillos que desembocó en las expulsiones del local Acuña, después de que ya hubiera sido sustituido, y de un miembro del cuerpo técnico pucelano para rematar un choque bronco y agrio, en el que ninguno logró el objetivo de estrenarse.