Boxeo

Polémica derrota de Sandor Martín ante Teófimo López

El español perdió por decisión dividida de los jueces en el Madison Square Garden en una eliminatoria directa para pelear por el Mundial del superligero

Teófimo López, en el suelo después de un golpe de Sandor Martín
Teófimo López, en el suelo después de un golpe de Sandor MartínJASON SZENESAgencia EFE

«Sííí», gritaba Sandor Martín al acabar la pelea mientras hincaba las rodillas en la lona y levantaba los brazos al cielo para celebrar la que él consideraba su victoria ante Teófimo López, la que le daría el título de campeón del mundo júnior en la versión del Consejo Mundial de Boxeo. La puerta de acceso directa a la pelea por el cinturón de campeón del mundo.

Las cartulinas de los jueces comenzaron a darle la razón. 95-94 a su favor fue la primera votación, pero luego empezaron a torcerse. 96-93 anunció después el «speaker» para Teófimo. Y Sandor no se podía creer el exagerado 97-92 que le daba la victoria a su rival. Una decisión que fue recibida con silbidos por el público.

Era un combate especial en un escenario mítico, el Madison Square Garden de Nueva York y el español hizo todo lo necesario para conquistarlo. Pero los jueces no lo vieron igual.

El ambiente estaba a favor de Teófimo, un boxeador estadounidense de ascendencia hondureña. «Honduras, Honduras» eran los gritos de ánimo que le llegaban desde la grada.

A Sandor no le podía la presión de las gradas a pesar de que ya en el primer asalto recibió un cabezazo que le abrió la nariz y que le dificultó la respiración durante todo el combate.

El español contuvo los ataques de Teófimo y lo cazó en el segundo asalto para tirarlo a la lona por primera vez, provocando que el árbitro tuviera que iniciar la cuenta de protección.

Teófimo López se salvó, pero volvió a caer en el séptimo, aunque esta vez el árbitro no comenzó la cuenta porque lo consideró un resbalón. De haber considerado que la caída la habían provocado los golpes del español la cuentas de los jueces, probablemente hubieran sido diferentes.

Sandor lo dio todo, fenomenal en la defensa y en la esquiva, pero le faltó algo de agresividad para convencer a los jueces de que su pelea había sido mejor. Aunque sus manos, cuando llegaban, hacían daño al boxeador de casa, como demuestran las dos caídas de Teófimo.

«Tienes que boxear y comértelo», le decía a Teófimo su padre y entrenador desde la esquina. «Te van a robar esta pelea», le advertía para motivarlo en los últimos asaltos. Pero el que se sintió robado fue el español, que bailaba en los últimos segundos de la pelea para evitar un golpe definitivo de Teófimo.