A no pasarlas «canutas»

La selección española arrancó ayer la concentración de las polémicas «ventanas FIBA». Sergio Scariolo cierra filas: «No son 16 marcianos que se ponen la camiseta de España».

Del «lo llevo mal», «las vamos a pasar canutas», «es un problema de país», «es una emergencia nacional» o «no podemos permitir que Pau se despida así» al «no son 16 marcianos que se ponen la camiseta de España» ha habido un choque con la realidad que en la Federación Española de Baloncesto se olían hace tiempo. La guerra FIBA-Euroliga sigue abierta y las «ventanas FIBA» ya están aquí. Por eso en Guadalajara, en el arranque de la concentración para la disputa de los dos primeros partidos (Montenegro-España el viernes y España-Eslovenia el domingo), Scariolo cerró filas, apeló a la ilusión y defendió con vehemencia a los suyos. No queda otra llegados a este punto.

En la FEB se estaba trabajando en la situación actual desde hace un año. Por eso el pasado verano antes de que los Gasol, Ricky y compañía se concentraran lo hizo el «equipo B». Los elegidos para emprender el camino hacia la Copa del Mundo ya se vistieron de rojo hace meses en Benahavís. A ellos se han sumado un trío de veteranos –Fran Vázquez (34 años), el capitán; Vidal (36) y Oliver (39)– que han mostrado un compromiso y una predisposición que descarta problemas, aunque algunos ya los hayan inventado. Los tres, como le sucede al resto, son tipos que saben a lo que van y han aceptado el reto de buen grado. «Tenemos muy claro que lo que hay es un entrenamiento y un partido. Con los jugadores hemos sido honestos y claros. Ellos están cómodos porque nunca les he fallado al mantener lo que había prometido y la situación es muy clara. Un deportista de nivel sabe que cuando defiende una de las camisetas más envidiadas no tiene que plantearse otra cosa que hacerlo bien sabiendo que hay condicionantes que no son excusas para dar todo lo que podemos», comenta Scariolo.

Los jugadores se enfrentan a un marrón que muy posiblemente no tenga el premio de jugar el Mundial, pero, hasta ahora, lo han asimilado sin un mal gesto.

La concentración de Guadalajara contará con seis sesiones de trabajo antes de viajar a Podgorica. No será un arranque de cero por el encuentro del pasado verano en un grupo que suma un total de 71 internacionalidades y 33 de ellas son del capitán. Nadie ha ganado una medalla con la absoluta, aunque sí hay 29 metales en categorías inferiores. Así que cuando el viernes ante Montenegro, sin televisión porque Mediaset ha renunciado a la retransmisión, aparezca un posible quinteto formado por Colom, Rabaseda, Paulí, Llovet y Vázquez la «ilusión, el compromiso y las ganas están garantizados».

En juego está el Mundial de 2019 y más allá, la clasificación para los Juegos de Tokio. Porque ya lo ha advertido el secretario general de la FIBA, Patrick Baumann: «Para el Mundial de China no habrá invitaciones».