Bale ya se siente en casa

Tras el partido contra la Real Sociedad, Cristiano Ronaldo, que marcó tres de los cinco goles, se fue a hacer la entrevista a la televisión a pie de campo. Estaba a punto de entrar en directo cuando se dio cuenta de que no tenía el balón. Es una tradición llevarse la pelota si has conseguido un «hat-trick». Pero las prisas casi hacen que la olvidase. Se giró y vio que estaba en la otra punta del campo. Demasiado lejos y tenía que atender al periodista. Esa pelota se iba a perder. Pero Bale aún estaba por allí y con gestos se la pidió. El galés, que siempre se retira el último del Bernabéu, aplaudiendo a la afición, la recogió y se la acercó. Podía pensarse que los dos fichajes más caros en la historia del fútbol chocarían en el vestuario, sin embargo ambos futbolistas se han entendido sin problemas. Ronaldo pidió cuidado y protección cuando el galés no terminaba de salir de sus molestias en el muslo y Gareth respeta la jerarquía de su compañero. El mejor comienzo del portugués le ha dejado boquiabierto. Pero él no se ha quedado atrás.

Aprender la cultura

El galés sabía que iba a necesitar un tiempo de aclimatación al equipo y a la ciudad. Para los futbolistas ingleses no suele ser fácil jugar fuera de su país. Consciente de a lo que se enfrentaba, no perdió tiempo: «Entrené un tiempo con David Beckham en el Tottenham, así que le conozco bien. Hablamos del Real Madrid. También con Jonathan Woodgate –compañero en el Tottenham– hablé de vez en cuando sobre el Madrid. Y también con Steve McManaman cuando le conocí haciendo una entrevista. Pasaron por la situación que yo estoy viviendo antes y todos me ofrecieron buenos consejos de los que tomé nota y que me están ayudando mucho ahora en el Real Madrid». Algunos de sus interlocutores triunfaron, otros siempre se sintieron en tierra extranjera, añorando su casa. Bale es de los primeros. Ha venido para lograr el éxito: «Es importante tratar de aprender el idioma y conocer la cultura. Siempre tuve el sueño de jugar en el Real Madrid y siempre quise jugar al fútbol en el extranjero, fuera de Gran Bretaña», ha asegurado. Casi siempre se le ve pegado a Modric, compañero suyo en el Tottenham y uno de sus grandes apoyos. Bale ha respondido a la imagen que en el club se tenía de él: tranquilo, hogareño, con muchas ganas de aprender español cuanto antes para manejarse con más facilidad. Se ha esforzado y sufrido para recuperarse de sus molestias y en el momento en el que su protrusión alcanzó la fama mundial, él casi ni se dio por enterado. Estaba a lo suyo.

Desde que se recuperó definitivamente ha sido fundamental en el equipo de Ancelotti y con él han llegado los mejores momentos del equipo. Volvió contra el Málaga, jugó de nueve en el Camp Nou, y después, ha sido una de las claves. A partir del encuentro frente al Sevilla, el equipo de Ancelotti ha disputado 7 encuentros y ha metido 30 goles. Contra el Valladolid, dio más pases buenos que nunca y tuvo un 62 por ciento de posesión de balón, su récord esta temporada. Y por segundo partido consecutivo dejó la portería a cero. El equipo está en su mejor momento, con múltiples variantes. Desde el control de juego hasta el contraataque. Desde el 4-3-3 al 4-2-3-1. Y si falta Ronaldo, Bale da un paso al frente. « Todo lo que esperaba –dijo tras el partido– se ha hecho realidad».