Baloncesto

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73-71. La serenidad tiene premio

Paul Gasol celebra junto al resto de jugadores el triunfo
Paul Gasol celebra junto al resto de jugadores el triunfolarazon

España gana a Grecia, alcanza las semifinales del Eurobasket, luchará por las medallas y mantiene vivo el sueño de ir por la vía directa a los Juegos Olímpicos de Río.

España ya está en el mismo lugar que en los ocho Campeonatos de Europa anteriores. La Selección también es semifinalista en 2015. En el Eurobasket más exigente de los últimos tiempos y con un equipo con menos talento que en ediciones anteriores, La Roja vuelve a estar donde siempre: peleando por las medallas, con la clasificación para el Preolímpico garantizada y con el sueño del billete directo para Río todavía al alcance. El mérito es innegable. Grecia fue el enemigo que se esperaba cuando ya estaba medio muerto. El orgullo y el carácter de los helenos estuvieron muy cerca de derribar a la Selección, que volvió a vivir un último minuto de partido cargado de sufrimiento. España mandaba 68-61 a 1:20 de la conclusión y el final vivido ante Alemania volvió a repetirse. Los griegos incluso dispusieron de un triple para culminar una remontada imposible, pero Antetokounmpo no acertó desde el centro de la pista. «Hemos sufrido muchísimo y merecemos este triunfo», acertó a decir Mirotic en su mejor partido con una Selección que nunca falla.

España tuvo un comienzo intachable. Todo lo que sucedió de salida en ambos lados de la cancha fue favorable a los nuestros. Un par de triples de Llull antes de alcanzar el primer minuto, un par de tapones de Pau, un par de robos... La Selección cumplió con el primer mandamiento de Scariolo, una concentración máxima, a rajatabla. En todo el campeonato no se vio una España tan metida en el partido como ayer. El grupo entró en faena antes que Grecia, aunque el despegue inicial pronto se quedara en nada. La posterior igualdad no generó titubeos. Los de Katsikaris frenaron el ímpetu de la Selección, pero de lo que se trataba era de comprobar quién ofrecía los primeros síntomas de debilidad. Y fue Grecia. El marcador antes del primer descanso era engañoso. Había igualdad (14-14), pero se jugaba a lo que quería España. La mejor señal era que en la primera tregua que tuvo Pau el equipo no se resintió. Fueron 4 minutos y 11 segundos y se mantuvieron las constantes del primer cuarto: defensa muy ordenada y en ataque se perseguía la opción ideal. Lo mejor es que la mayoría de las veces se encontraba. Cuando al orden se sumó algo de fluidez, el dominio del partido se incrementó.

El segundo tirón de España tuvo varios nombres propios. No se trató de un monólogo de Pau. Hubo más aportaciones y entonces es cuando la Selección se convierte en un rival peligroso de verdad. Sergio Rodríguez encontró con facilidad la conexión con Pau y Mirotic fue una fuente constante de puntos. Entre ambos sumaron 26 de los 29 de España al descanso. Los cambios en defensa terminaron por despistar a los griegos. Sólo Printezis y Antetokounmpo generaron algún problema. El resto del equipo estuvo maniatado por las defensas alternativas.

Grecia se quitó los complejos en el descanso. En el tercer cuarto apareció otro equipo. Spanoulis regaló uno de sus triples imposibles y los helenos se transformaron. Más velocidad, más agresividad... Estuvieron más cerca de lo que todo el mundo suponía. El colchón de España se esfumó con un parcial de 3-14. La Selección no pudo correr, apenas cuatro jugadores aportaban en ataque y la Grecia que venía anunciándose apareció. Lo hizo tarde, pero apareció. Y obligó a que la Selección diera otra vuelta de tuerca. Hubo un «todos a una» cuando Pau volvió a sentarse en el banquillo. El trabajo atrás aumentó; Claver reboteó y fue un incordio para Antetokounmpo; el «Chacho» y Reyes ayudaron en la anotación y cuando volvió la estrella de los Bulls (62-57, min 33), España mandaba otra vez y Grecia se había quedado sin las soluciones del tercer cuarto.

La defensa, el trabajo atrás constante que había exigido el seleccionador, permitió a España afrontar el tramo final con aparente tranquilidad (68-61 a 1:20). Grecia llegó a los últimos tres minutos con sólo cuatro puntos anotados, pero no se rindió. Los errores en los tiros libres y los lanzamientos a la desesperada estuvieron a punto de dejar a España fuera de la lucha por las medallas. Un tiro libre anotado por Pau después de golpear tres veces en el aro y otro que anotó a 2.7 del final sellaron una victoria que lleva a España otra vez a las puertas de la gloria.

. Ficha técnica:

73 - España (14+25+16+18): Pau Gasol (27), Rudy Fernández, Ribas (3), Llull (8) y Mirotic (18) -equipo inicial- Reyes (5), Rodríguez (10) y Claver (2).

71 - Grecia (14+18+25+14): Spanoulis (10), Calathes (14), Koufos (9), Printezis (13) y Antetokounmpo (12) -equipo inicial-, Bourousis (5), Zisis (5), Perperoglor, Kaimakoglou, Papanikolaou, Sloukas (3) y Mantzaris.

Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Ilija Belosevic (SRB) y Fernando Rocha (POR). Felipe Reyes (min. 40), Ioannis Bourousis (min. 38) y Calathes (min.40) fueron eliminados por personales.

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Europeo 2015 de baloncesto disputado en el estadio Pierre Muroy de Lille (Francia) ante 17.864 espectadores..

EFE