
Baloncesto
Real Madrid - Bayern Múnich, hoy: horario y dónde ver on line tv el "playin" de la Euroliga
El Real Madrid se juega ante los alemanes la presencia en los cuartos de final de la Euroliga. Espera el Olympiacos

Con la resaca en el club de la eliminación en Champions ante el Arsenal, la sección de baloncesto del Real Madrid afronta su partido número 68 del curso. El más importante. El que dictará si el equipo se mete en cuartos de final de la Euroliga, donde espera el Olympiacos, o se despide de la competición continental a mediados de abril como hace tiempo que no sucedía.
Chus Mateo asegura que el grupo está fuerte a nivel mental a pesar de lo sucedido el pasado martes ante el París Basketball (73-81). La derrota ante los franceses retrotrajo al equipo a los momentos más complicados de la temporada donde pocas cosas funcionaban y los roles no estaban del todo definidos. Shorts, Hifi, Jantunen y compañía desactivaron todas las virtudes que había mostrado el bloque en las últimas semanas tanto en la competición doméstica como en Europa. Porque el Madrid llegó al «playin» sumando seis victorias seguidas en la Euroliga y en la ACB no pierde desde que lo hiciera en la última semana de diciembre en Valencia.
«Tenemos que poner las ganas, el corazón y la intensidad, pero también la capacidad de reducir un poco la velocidad en un momento determinado. No hay que bajar la cabeza y no perder la fe en ningún momento. Hay que ser valientes y jugar con más pausa y cabeza en los momentos importantes. Contra el París no pudimos controlar la ansiedad y hay que saber cuándo tenemos que ir a ganar el partido», comenta Chus Mateo. Y ahí es donde da con una de las claves de lo que sucedió ante el París. El Madrid remontó la desventaja que estuvo por encima de los diez puntos, pero le desbordaron las prisas en el último cuarto. Las prisas y la falta de varios de los pilares fundamentales del equipo. Entre los hombres importantes apenas respondió Campazzo. El partido de Tavares estuvo condicionado por las faltas y la actuación de Musa y Hezonja dejó bastante que desear. Hoy, ante el Bayern Múnich, el Madrid necesita a todos sin excepción.
Los alemanes las pasaron canutas para ganar al Estrella Roja en Múnich. Necesitaron una prórroga para deshacerse de los serbios y si lo hicieron fue gracias a la que es su mejor arma este curso: la capacidad de anotar. Sólo el Panathinaikos hizo más puntos que los alemanes en la primera fase, que promediaron cada velada 87,2, la misma cifra que el Barça.
En los precedentes hay una victoria para cada uno. El Bayern se impuso en el estreno de la competición (97-89) y el Madrid lo hizo en la capital (88-76) dejando a los bávaros en una de sus anotaciones más bajas de la temporada.
Su potencial está en el juego exterior. Sus interiores son versátiles lo que hará el partido incómodo a Tavares, pero son los «bajitos» la amenaza. Tienen al segundo máximo anotador del torneo, Carsten Edwards, que aporta 20,5 por partido. Tienen al mejor defensor de la primera fase, el escolta de origen estadounidense nacionalizado alemán Nick Weiler-Babb. Tienen al mejor «bombardero» de la competición, Andreas Obst, que anotó once triples en el Palau. Napier, Lucic... el arsenal por fuera está a la altura de los mejores. Y al mando, Gordon Herbert, el técnico de origen canadiense nacionalizado finlandés que relevó a Pablo Laso en el banquillo muniqués y con el que Alemania se proclamó campeona del mundo en 2023.
«Es el partido de nuestra vida. El equipo contrario tiene que saber a quién se enfrenta. Merecemos cierto respeto. Vamos a creernos un poco que jugando como jugamos, podemos ganar. Confiemos en nosotros mismos», apela Chus Mateo.
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