Baloncesto

La broma del All-Star de la NBA: 397 puntos, Lillard MVP con once triples, la vergüenza de Adam Silver y el adiós de LeBron

El Este se impuso al Oeste en el Partido de las Estrellas por 211-186

Lillard, MVP, y Antetokounmpo, con el trofeo de campeón del All-Star Game
Lillard, MVP, y Antetokounmpo, con el trofeo de campeón del All-Star GameASSOCIATED PRESSAgencia AP

La NBA está intentando recuperar la magia de los All-Star de finales de los ochenta y los primeros noventa cuando al espectáculo se sumaba una competitividad que los hacía asemejarse a un partido real al menos en los últimos cuartos. Así lo había prometido Adam Silver, el Comisionado de la Liga, el sábado, pero... en lo único que se pareció fue en el recuperado enfrentamiento entre la Conferencia Este y la Oeste. Todo lo demás en Indiana, la cuna del baloncesto estadounidense, fue una broma de mal gusto. Karl Anthony Towns anotó 50 puntos, el Este ganó al Oeste por 211-186, Damian Lillard fue el MVP con 39 puntos y 11 triples... pero el público propinó más de una pitada a los jugadores en medio de lo que fue un espectáculo de mal gusto. A Silver no se le vio especialmente a gusto en la entrega del trofeo de ganador del partido a Giannis Antetokounmpo.

Fue el vigésimo Partido de las Estrellas en de la carrera de LeBron James, regresaron Stephen Curry y Kevin Durant... pero fue insoportable. Antetokounmpo ofreció en las vísperas la única forma en que el All-Star puede llegar a ser un partido mínimamente competitivo. "No sé por qué no hemos hecho todavía un Estados Unidos contra el resto del mundo. Hemos hecho de todo menos eso, no sé por qué. Lo hemos hecho juntos, con un draft, esto, aquello, Este y Oeste... No sé por qué no jugamos ese formato. No creo que les guste hacerlo a los estadounidenses, pero todo el mundo quiere hacerlo", aseguró el griego de los Bucks.

El partido no fue digno de ser el All-Star Game número 20 de LeBron James. "No tengo pensado cuántas temporadas me quedan, sé que no son muchas. Está llegando el final, está llegando sin duda", afirmó LeBron en la Gainbdridge Fieldhouse de Indianápolis antes del partido. LeBron, de 39 años, admitió además que tampoco tiene claro si le gustaría tener una gira de despedida para recibir el cariño de cada ciudad estadounidense, o si preferiría poner el punto final a su legendaria carrera quedándose un poco más lejos de los focos. "Estoy en 50-50. Voy a ser honesto, porque hay veces en las que siento que lo debo a mis seguidores que me han apoyado en este viaje durante veinte años y más, que debo darles ese momento en el que cada ciudad te da flores o lo que sea. Eso parece bonito", razonó. "Pero por otro lado nunca he sido muy bueno en recibir cumplidos. Es algo raro para mí. Nunca hablé mucho de eso, es una sensación rara. Así que ir a cada ciudad, no sé. He visto a Mike (Jordan), He visto a Kobe (Bryant). He visto a muchos chicos hacerlo. No sé cómo me sentiría, no sé si me encantaría", prosiguió. Eso sí, no cerró la puerta a una retirada en Los Ángeles, con unos Lakers en los que conquistó el cuarto anillo de su carrera.