Eurocopa 2024

El brutal récord de Nico Williams en el España - Italia de la Eurocopa

"La verdad es que me ha salido un partido redondo", dice el jugador del Athletic, que fue una pesadilla para la defensa italiana en Gelsenkirchen

«Es una maravilla verlos jugar», decía Felipe VI desde el palco del Arena Auf Schalke, donde estuvo para ver el segundo partido de la selección española en la Eurocopa de Alemania. Decía su majestad el rey en el descanso que las ocasiones y el dominio eran de España, en un análisis que ya quisieran hacer muchos especialistas. Tenía toda la razón, la Roja estaba superando a Italia y faltaba el gol que acabó llegando minutos después, en propia puerta, y tras el enésimo intento de desborde de Nico Williams. El más joven de los dos hermanos del Athletic, el «brother» de Iñaki, y por eso en su camiseta pone Williams jr. Es el pequeño en edad, pero un gigante para Italia, que lo sufrió durante los 78 minutos que estuvo en el terreno de juego, diez más que en debut ante Croacia.

Sus rastas volaron en Gelsenkirchen, hizo la jugada del gol, disparó al palo, mantuvo maniatado a Di Lorenzo y, en el descanso, Spalleti hizo un cambio tratando de reforzar la defensa al extremo español. Pero no era fácil parar a Nico, que además se asoció con Cururella, otro que hizo un partidazo, cortando las amenazas de contragolpe italianas y apareciendo en todos lados. «Me entiendo a las mil maravillas con Cucu, parte del mérito es suyo también, porque me ha ayudado mucho», decía el propio Nico en RTVE. El jugador del Athletic intentó once regates, más que nadie en un único partido en todo lo que va de Eurocopa, y completó cuatro de ellos, según datos de Opta. «Estoy muy contento, me ha salido un partido redondo, todos en el equipo han trabajado como animales, buscamos esto, encontrar sensaciones, ir soltándonos poco a poco. Ya demostramos ante Croacia que queremos hacer algo grande en esta Eurocopa», explicaba el gran protagonista del partido que mete a España directamente en octavos de final como primera del Grupo B. Era el de la muerte y a España le ha sobrado la tercera jornada para solventarlo. «El míster me pide que encare, que sea yo mismo, y lo he podido demostrar», continuaba el extremo, que ya es una de las caras de esta nueva selección con un estilo más vertical y con menos posesión que en los últimos torneos. «Sabíamos que iba a ser muy difícil, ellos (Italia) se juntan muy bien y son un gran equipo. Hemos tirado mucho y al final nos hemos llevado la victoria».