El Clásico
Camavinga pone la energía que necesitaba el Real Madrid
El francés jugó como lateral izquierdo y desde ahí cambió la actitud de su equipo en la segunda parte
«Soy un jugador de equipo y tengo que a estar donde me necesiten. Aunque no me gusta jugar en el lateral izquierdo, a veces hay que hacerlo», reflexionaba Camavinga en septiembre, antes de estrenar la temporada en la Liga de Campeones contra el Union Berlín.
No le gusta al francés jugar en el costado de la defensa, pero Ancelotti no encuentra una solución mejor. Mendy había sido su elección desde el principio, pero Camavinga entró en su lugar poco después de comenzar el segundo tiempo y todo cambió para el Real Madrid. «La actitud ha sido diferente en la segunda parte», admitía Ancelotti después del partido. «En la primera parte hemos sido un equipo flojo; en la segunda, un equipo más agresivo, más contundente», añadía.
Y mucha de esa energía que le faltaba al equipo le llegó desde la banda izquierda. Fue un cambio aparentemente obligado –Mendy se marchó cojeando– pero Ancelotti no miró a Fran García cuando tuvo que buscar un sustituto. El francés le da mucho al Real Madrid, porque mientras aprende a pensar como un lateral en defensa sigue pensando como un centrocampista en ataque.
Así lo utilizó contra el Manchester City en el Bernabéu en la semifinal de la Liga de Campeones la temporada pasada. Un movimiento que hace Guardiola con sus defensas desde que llegó al Bayern Múnich.
La posición es incómoda, pero no es nueva para Camavinga, que ya ha jugado como lateral con Francia, incluso en el Mundial.
Ancelotti confía en él para cualquier posición, en el centro del campo o como lateral izquierdo. Y Camavinga siempre da lo que el entrenador le pide. Y a veces más. En Montjuïc incluso reclamó un penalti en una jugada con Araujo, aunque quedó en nada. Desde un lateral también se puede cambiar un partido, aunque los goles los marque otro.
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