Ancelotti imita a Guardiola con Camavinga

Ancelotti ha encontrado en Camavinga la manera de ganar un centrocampista y seguir jugando con tres delanteros para aprovechar el buen momento de Rodrygo. El francés parte desde la posición de lateral izquierdo, pero cuando se incorpora al ataque es un interior más. Ya lo hizo en la final de Copa contra Osasuna y lo repitió contra el City. Al estilo de lo que hacía Guardiola en el Bayern Múnich con Lahm o en el equipo inglés con Cancelo.

Camavinga se fue hacia arriba como si fuera un lateral para generar el gol de Vinícius. Y también llegó al área por ese costado en el tiempo añadido para asustar un poco al City, aunque ya estaba Nacho para guardar ese lado. En la primera parte tuvo que conservar más la posición porque el equipo de Guardiola dominó durante los primeros minutos y porque se sentía más exigido en defensa. Pero en la segunda parte lo normal era verlo por el centro del campo siendo uno más del triángulo que forman Kroos, Modric y Valverde. O en el borde del área buscando un hueco por el que sacar el disparo.

«Después del gol presionamos y jugamos mejor con balón», asumía Modric. Pero fue en el descanso cuando Ancelotti hizo las modificaciones. «Hemos corregido alguna cosa en el descanso. El míster ha dicho que teníamos que tener el balón y crear más. Sabemos que ‘‘Cama’’ puede entrar en el medio y se encuentra bien. El movimiento nos ha salido bien, tocamos, más, creamos más», añadía el croata. Y el Madrid fue mejor cuando Camavinga se acopló al centro del campo.

La posición de Valverde es la clave. Cuando el uruguayo ejercía como tercer delantero y completaba el ataque por el lado derecho, el Real Madrid estaba ganando un centrocampista sin perder la llegada del «Pajarito» en ataque. Especialmente desde que Ancelotti le convenció de que debía disparar más.

Ahora que Rodrygo ocupa el extremo derecho y Valverde juega como un centrocampista clásico, Ancelotti gana un jugador en el medio con la presencia de Camavinga. Esa es la explicación para que juegue el francés y no Nacho en el lateral izquierdo ahora que Mendy está lesionado. Con Nacho el equipo mantiene las posiciones clásicas y fortalece la defensa. Pero la teoría de la manta corta que inventó el brasileño Tim, entrenador de un magnífico San Lorenzo en los 60 del siglo pasado y de la selección peruana en el Mundial 82, dice que si te tapas la cabeza te descubres los pies. Y al revés. Ancelotti prefirió mantener el equilibrio hacia arriba, con cuatro centrocampistas en lugar de con el cuarto defensa. Y Camavinga se siente libre para aparecer por todo el campo como aquellos chavales en el barrio que creían que podían jugar en cualquier sitio porque el entrenador les había dicho que jugaban de libre.

Camavinga no se somete a las estrecheces del lateral izquierdo porque el Real Madrid perdería todo lo que puede aportar en ataque. Así el francés crece y el Madrid también. Aunque no gane.