Karim y Casemiro fueron los leones

El Madrid vence en un campo complicado como San Mamés gracias a las genialidades de Benzema y a la solvencia de su mediocentro. El Barça remonta.

Athletic-Real Madrid

Benzema, la clave

Alineación de lujo. Bale retrasado para compensar la zona ancha (lógico). Un Athletic intenso, y Lekue y Raúl García asustan a Keylor. Pero aparece Benzema, omnipresente, para solucionar el roto entre las líneas. Los demás, desordenados. El francés da la pausa y hace jugar. Un latigazo es suficiente: 0-1. Los leones intensifican el acoso sin suerte.

Gana... sufre...y confusión

Bale cambia de banda para blindar a Marcelo. El castigo Williams, un terror. Aduriz avisa y los blancos se atrincheran. Regalan el balón. Confusión. El mensaje al relevar a Modric es cerrarse y correr (un disparate). Llega el empate. Se avecina catástrofe. Córner, milagro... Se arregló. Se ganó. Hasta el final, acoso y derribo. El reloj hace el resto.

Barcelona-Valencia

Emociones fuertes

Alineación de gala para matrimoniarse con el balón. Quince minutos de ensueño: fluidez, verticalidad... Ocasiones sin premio. Los che, a manejar la contra... Y lo logran, buscando las espaldas de la defensa de máximo riesgo del Barça. Llegan momentos de infarto. La remontada, la expulsión y una genialidad para poner las tablas.

Leo y la remontada

Salida en tromba contra un muro. El Valencia se bunqueriza para lograr el milagro. Leo abandera con todo su talento la remontada. Se infiltra entre líneas y viene a recibir, provocando los desequilibrios. Pero hoy no era la gran noche de Neymar. Fueron tantas sus ocasiones falladas... Increíble. Sólo estos fallos dieron algo de vida al conjunto che.

Atlético-Sevilla

Atlético, sin concesiones

Aviso en los primeros 20 minutos: presión alta. Una iniciativa que provocaba un gasto físico alarmante, pero sin apenas llegadas claras. En el borde del área todo se atascaba. Tan solo Gameiro, en una galopada, creó la mejor ocasión. El Sevilla da síntomas de presencia, pero pobres. La estrategia, una vez más, al rescate.

Por demolición

Este Atlético no deja prisioneros. Salió decidido a no tener sobresaltos. En el 5’, Gameiro perdona. En el 10’, otra vez los franceses pueden sentenciar, pero pronto llega la pincelada de arte: Griezmann pone punto y final. El Sevilla, que modificó, fue tan inoperante como cándido. ¡Qué lejos está de su mejor versión! En el desorden, fiesta y diversión local.