No hay quien les pare, por Quim Doménech

Once años sin ganar en Liga en Anoeta. Tuvo que ser este equipo el que acabara con el maleficio y firmara una remontada histórica. Porque el Barça supo echarle coraje y levantar un partido que tenía muy complicado. Los de Valverde demostraron que van lanzados a por el título, que no quieren generar un ápice de dudas. El Real Madrid había fallado, pero el Atlético no y tocaba dejar claro que tampoco los colchoneros pueden ilusionarse. La Liga no se escapa y ojo porque con esta dinámica huele incluso a triplete culé.

Sacaron la rabia

El Barça sufrió especialmente ante la presión alta de la Real Sociedad. Los de Eusebio habían preparado el partido a conciencia. Y en el centro del campo notó la ausencia de Iniesta, al que Valverde dejó en el banquillo. André Gomes no dio la talla una vez más a pesar de las muchas oportunidades que está recibiendo y cuando los azulgrana despertaron ya era con dos goles en contra. Y aún así lograron empatar el partido. Supieron levantar un encuentro muy complicado a base de correr y pelear tanto como el rival. El Barça creyó incluso bajo el diluvio que caía en Anoeta. Porque sólo así pueden llegar las victorias sufridas, con rabia y corazón.

El hambre de Messi

Cerró el partido con un golazo de falta y, sobre todo, por enésima vez marcó las diferencias. Este chico no se cansa de ganar y anoche volvió a demostrar que se encuentra mejor que nunca. Su cara al descanso era el reflejo de alguien con hambre de victorias y títulos. El argentino fue el primero en presionar arriba cuando hizo falta, estuvo en la mayoría de jugadas de ataque de los azulgrana y con su entrega contagió al equipo. Aunque mención aparte merecen también Sergi Roberto por su entrega y Luis Suárez por haber recuperado el gol. ¡Este Barcelona sigue imparable!