Ribery no es el «Shiquetito»

Con la resaca aún del tremendo partidazo que nos brindaron los dos únicos equipos españoles inmersos en las tres competiciones, toca ahora poner los siete sentidos en el Bayern. La Champions en el horizonte y la mirada clavada en volver a hacer historia con el Sevilla Fútbol Club.

Irregularidad. El equipo de Montella es demasiado irregular. Alterna noches de gloria (Old Trafford) con petardazos (Butarque tres días después). Ahí está el principal enemigo. No tengo duda de que si este equipo es capaz de mantener el nivel de juego y de presión arriba con los alemanes en el Sánchez Pizjuán, y nuestra portería a cero, podemos pasar en Munich. A ver qué Sevilla nos encontramos, si el que ridiculizó al sobrevalorado Mourinho e hizo peligrar la imbatibilidad de todo un Barcelona, o al de Leganés y Éibar.

Soy optimista. Este Bayern asusta. No descubriremos ahora que está al máximo nivel competitivo en Europa. Pero el Sevilla ha demostrado ser capaz de todo, 45.000 sevillistas estaremos en nuestro Estadio y tenemos mucho que decir. Por esto, porque pusimos contra las cuerdas al equipo de Valverde y porque en el Bayern juega Ribery y no Messi, yo soy optimista. No tienen al «Shiquetito».