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Se le fue la cabeza

La Razón
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Antoine Griezmann lleva tiempo con la cabeza en otro sitio desde que hace semanas jugueteó con su particular «me voy, hay un 6 sobre 10 de irme al United...». Y aunque luego le dio una vuelta de tuerca («el Atlético no puede fichar, es un momento duro para el club y sería un golpe sucio irme ahora»), la realidad es que su pretemporada ha sido malísima, en Girona se le volvió a ir la olla y fue expulsado por llamar «cagón» al árbitro.

¿Penalti o simulación?

Al francés le pueden caer de dos a cuatro partidos y sobre eso sí conviene entrar más en detalles. Estaba el Atlético haciendo el ridículo ante el recién ascendido Girona, perdía por dos goles y llegó la nueva polémica. Griezmann entró en el área, sorteó la salida de Iraizoz y cayó. Acción de esas debatibles, aunque a mí me parece que hay contacto y penalti, no simulación que fue lo que entendió Martínez Munuera, un buen colegiado por otra parte, que le enseñó la amarilla. Algo muy parecido a lo vivido con Cristiano en el Clásico... con la diferencia de que Griezmann no le dio un empujoncito al juez pero sí le llamó... «cagón».

Le llamó «cagón»

Así que ya tenemos otra vez la «borrica a brincos», porque más allá de si fue penalti o no, la reacción de la estrella dejó al equipo en inferioridad y demostró que Griezmann no tiene los cinco sentidos puestos en estos inicios de temporada: cero goles y el «cagón» el sábado. Pese a todo, el equipo supo reaccionar con diez y con los cambios del Cholo Simeone para llegar a un empate heroico con diez minutos de «cholismo», lo que también había faltado antes (de fútbol ni hablamos, un horror). Así están las cosas, esperando ahora a los jueces y al ¿artículo 117, de dos a cuatro partidos? Más madera...