Pogacar, Vingegaard y Evenepoel se miden por primera vez en el Dauphiné

Son, en teoría, los tres grandes contendientes del próximo Tour de Francia. Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel, los ciclistas que ocuparon el podio en París en la pasada edición de la 'Grande Boucle', se van a ver las caras por primera vez en este 2025.

Y es que, en una estrategia un tanto extraña, este año los tres -Evenepoel forzado por las circunstancias tras su accidente- han llevado rutas muy distintas hacia un objetivo similar. Si ya desde hace tiempo se tiene al Dauphiné como una especie de Tour en miniatura con ocho etapas, el hecho de que coincidan los tres máximos favoritos al amarillo dispara aún más esa sensación.

Pogacar llega con la misma autoridad con la que terminó el año pasado. Desde que empezó la temporada, el peor puesto del esloveno en cualquier final de carrera ha sido el tercero. Siete victorias y la misma sensación de dominio absoluto allí donde va. Y justo lo contrario sucede con Vingegaard, que lleva sin correr desde que se cayó en París-Niza. Ganó Algarve gracias a su gran contrarreloj final, pero hasta entonces tampoco dio la impresión de ser el más fuerte. Tres meses después regresa a la competición.

El tercero en discordia, Remco, ya se ha visto alguna vez con Pogacar y, cuidado, no ha estado tan lejos. Eso sí: en el terreno que más le favorece. Las clásicas de las Ardenas son territorio donde un rodador poderoso como Evenepoel se puede desenvolver muy bien. También lleva dos victorias: la Flecha de Brabantse y una etapa en Romandía. Ahora se enfrenta a los dos mejores vueltómanos del mundo.

Fiel a su tradición, el Dauphiné prevé ocho etapas de menos a más. Tres primeros días más bien quebrados, una contrarreloj en la cuarta jornada y, desde ahí, la quinta etapa es la de menos desnivel acumulado. Los últimos tres parciales son los más montañosos, especialmente el sábado en una jornada dura pero muy corta: 131 kilómetros pero con las subidas a La Madeleine, Croix de Fer y Valmeinier 1800, donde estará la línea de meta. Primer, y único, banco de pruebas para los favoritos antes del Tour.