Ciclismo

El pastizal que se lleva Pogacar tras ganar Flandes y Lieja

El ciclismo tiene una particularidad con los premios de las carreras respecto a otras disciplinas deportivas

Ciclismo.- Tadej Pogacar logra su tercera Lieja-Bastoña-Lieja y su noveno 'monumento'
Ciclismo.- Tadej Pogacar logra su tercera Lieja-Bastoña-Lieja y su noveno 'monumento'Europa Press

Otro año más, Tadej Pogacar sigue siendo el ciclista de moda. El mejor del pelotón, con diferencia. Este año, el esloveno ha dejado a un lado las vueltas de una semana y ha apostado por una primavera plagada de clásicas de un día. Y le ha salido bien, porque lo ha ganado casi todo.

Primero en Flandes y Lieja, dos de los Monumentos del ciclismo mundial. Segundo en París-Roubaix, donde estuvo mucho tiempo peleando de tú a tú con Van der Poel, y tercero en San Remo. Además, ha ganado Strade Bianche y Flecha Valona, y también segundo en Amstel Gold Race. O sea, que en toda la primavera no se ha bajado del podio.

Y eso, además de la tremenda imagen que deja a nivel deportivo, tiene también una recompensa económica. Es cierto que el ciclismo no es un deporte en el que brillen demasiado las bolsas de premios en las carreras. Salvo las más punteras, el resto está lejos de deportes como el tenis, donde cualquier torneo sale más o menos rentable si se llega lejos. Pero claro, a Pogacar le ha dado para amasar un buen botín en estos dos meses.

El diario belga Het Laastse Nieuws ha publicado el total que se ha embolsado el esloveno en todas estas carreras, que asciende a 107.000 euros. No está nada mal. Detrás de él, el segundo hombre que más provecho ha sacado a las clásicas es Van der Poel, que suma 71.000 euros.

Pero el ciclismo tiene otra particularidad respecto al resto de deportes. Y es que, normalmente, los grandes 'capos' no suelen participar de estos premios o, en todo caso, se llevan una parte mínima. El botín se reparte entre todas las personas que conforman el equipo de la carrera -los siete ciclistas, mecánicos, auxiliares, etc-, que luego dividen ganancias. Y el jefe de filas, que suele tener el contrato más alto, frecuentemente renuncia a su parte para que el resto reciba un poco más.