City, esta vez sí

El equipo inglés, que nunca ha pasado los octavos en la Liga de Campeones, deja la clasificación a tiro gracias a un gran Agüero

Ocho temporadas han pasado desde que el jeque Khaldoon Al Mubarak llegara al Manchester City. Más de 1.000 millones ha gastado en fichajes y con ello ha conquistado dos veces la Premier, algo que llevaban más de 40 años sin lograr, y una FA Cup, cuando la última que habían ganado fue en 1969. Pero Europa... La Liga de Campeones ha sido su talón de Aquiles, pues nunca había ganado un partido en los octavos, hasta ayer, y nunca ha conseguido superar esa ronda, algo que tendrá que certificar en el partido de vuelta, pero que dejó encarrilado gracias a la categoría de Agüero.

Las cuatro participaciones anteriores de los celestes en la máxima competición europea se resumen en dos eliminaciones en la fase de grupos y otras dos en los octavos a manos del Barcelona. Esta vez el rival era el Dinamo de Kiev, una oportunidad perfecta para derribar otra barrera, y no tardó en ponerse a ello. Agüero aprovechó un córner para anotar el primero, en segunda jugada, pues Yaya Touré la tocó con la cabeza y el argentino controló con el pecho para fusilar después. El tanto dio tranquilidad a los suyos, que pasaron a dominar después de un comienzo en el que habían empezado algo atrás. Touré se fue adueñando del centro del campo y Sterling empezaba a rentabilizar su velocidad. Pero la magia la ponía el Kun, un futbolista que, en forma, es de los mejores del mundo. Su único punto débil son las lesiones. El ex del Atlético domó la pelota tras un centro largo y aguantó hasta que llegaron sus compañeros. Se la dejó de tacón a Sterling y éste mandó un pase preciso al segundo palo para que Silva rematara a placer el segundo. Cuando se juntan jugadores de tanta calidad suceden cosas así.

No quiso rendirse el Dinamo todavía, liderado por el animoso Yarmolenko. Arrancó el segundo tiempo con empuje y acabó encontrando el gol en un disparo de Buyalskiy que rebotó en Otamendi. Perdió el control el City y cualquier cosa pudo pasar, con ocasiones en las dos áreas. Ahí se impuso la calidad inglesa. El golazo de Touré deja a los suyos a tiro de los cuartos, por fin.