LaLiga Santander

El Barça se rinde, Neymar llora

Portada de L’Equipe
Portada de L’Equipelarazon

Es el peor desenlace posible para Neymar. El brasileño asume resignado que se queda en el PSG. La oferta del Barça llegó tarde y resultaba imposible de aceptar porque los terceros implicados no quisieron sumarse al pacto. Mientras Neymar comunica a sus amigos que no ha podido ser, en el Barça transmiten que se acabó. El PSG aguanta sin pestañear. No tenía ninguna necesidad de vender. El jugador se plantó y los franceses aceptaron negociar con la condición de no perder ni un solo euro de los 222 millones pagados en su día. Y el Barça no tiene dinero, crédito ni capacidad para obligar a que Dembélé o Rakitic se vayan a París. Bartomeu se encargó de transmitir personalmente a los capitanes y a Messi que no podrán volver a juntarse en el campo. Así que salvo milagro o giro inesperado de última hora Neymar tendrá que seguir cumpliendo el contrato que firmó tan convencido.

Esto ya solo lo salva un ataque de compasión del PSG. Que de repente quieran arreglar la situación de Neymar y faciliten su salida. Pero si no lo hicieron con Marquinhos, Rabiot o Verratti no creo que lo hagan ahora dejando salir a una de sus estrellas. Demasiado orgullo. Además, que nadie lo olvide, no son un club normal, son un club-estado. No decide Leonardo ni tan solo Al-Khelaifi. Decide Catar. Y a Neymar le han llegado a proponer como imagen del Mundial 2022. No pueden permitirse quedar como perdedores. Pagan –y muy bien– a Neymar. Ahora deberá seguir en la jaula de oro en la que decidió entrar cuando abandonó el Barça.