El Chiringuito de Pedrerol: «Bale tapa bocas»

Todos aquellos que han machacado al jugador galés mantienen ahora un obligado silencio. Más les vale

Otro golazo, otro partido grande... El Real Madrid goleó en Anoeta a la Real Sociedad sin Cristiano Ronaldo, pero volvió a aparecer Bale, el jugador que, según algunos desahogados, era innecesario. De nuevo el de la presunta hernia, el que para algún comentarista de relumbrón no sabía jugar al fútbol. Le tenían muchas ganas. Su afán por proteger en exceso a Jesé suponía lanzarle chinitas un día sí y otro también al galés y, de paso, al presidente, al que acusaban de haber despilfarrado el dinero con este fichaje.

Cierre de mercado

Bale llegó al Real Madrid tras largos y duros meses de negociaciones imposibles, de presiones que le tuvieron al borde del ataque de nervios. Todo parecía romperse una semana antes del cierre del mercado veraniego de fichajes. Jorge Mendes, representante de Cristiano Ronaldo, llamó a Florentino Pérez para ofrecerle de inmediato la alternativa: «Si no consigues fichar a Gareth, te traigo a Falcao». El presidente blanco le dijo que Bale jugaría en el Madrid sí o sí. Así fue.

La velocidad de «El Potro»

El galés tiene una velocidad descomunal. «El Potro», como le llama Jorge D'Ales-sandro, ha ido de menos a más a lo largo de la temporada. Se ha asentado en el equipo y en el vestuario. Ha ido perdiendo la timidez inicial, se muestra más seguro de sí mismo y hasta se atreve a lanzar faltas con el consiguiente «mosqueo» de Cristiano en partidos como el de Sevilla. Que tampoco se pase. El líder del equipo es el portugués y, naturalmente, el primer lanzador de penaltis y de faltas. Eso no se discute.

La comparación con Neymar

A inicio de temporada, Bale perdía todas las comparaciones con Neymar. Las cosas han cambiado mucho ahora. El futbolista brasileño se ha convertido en el fichaje más caro de la historia del Barça. Las mentiras con respecto a las cifras de la operación desembocaron incluso en la dimisión de Sandro Rosell. Todo alrededor de esta rocambolesca operación fue un auténtico caos, un desaguisado que sigue en los tribunales.

No se atreven a salir

No es poca presión para un muchacho que parece haber perdido esa ilusión que mostraba al principio. Bale, en cambio, ya sonríe, ya respira, ya disfruta... No se arruga. Potencia de disparo, sacrificio, fuerza, da asistencias y marca goles tan espectaculares como el del sábado en Anoeta ante la Real. «El Potro» galés es el futbolista galáctico que le hacía falta al Madrid. Aquellos que le discutían, que le ridiculizaban, que le despreciaban, están tapados. No se atreven a salir porque Bale les ha callado a TODOS... y punto.