El «efecto dominó» de Alonso y Sainz

Los dos pilotos españoles son piezas decisivas en el mercado de la Fórmula Uno. Una opción es que ambos acabasen la próxima temporada en McLaren.

En la F-1 la paciencia es un valor difícil de aplicar y más cuando el futuro depende de lo que decida una sola persona. En función de la opción escogida por alguien, los demás se mueven. En esta complicada situación se encuentra Carlos Sainz en la escudería Renault. Su situación no depende directamente. Su actual equipo está buscando opciones en un mercado en el que el madrileño y Alonso son protagonistas.

Enfado de Renault

Sainz está cedido por Red Bull a la escudería francesa y la estructura energética está a la espera de seguir con la negociación con uno de sus actuales pilotos titulares, Daniel Ricciardo, que tiene que renovar con ellos o «volar» a otro lugar del paddock. Renault está impaciente porque quiere cerrar su alineación lo antes posible. Las opciones que tiene no son las mejores, ya que Mercedes está cerrado con Hamilton y Bottas y en Ferrari el único movimiento posible es sustituir a Raikkonen por la joven figura Charles Leclerc, que pertenece a la disciplina de la escudería italiana desde que corría en karting.

En Red Bull quieren seguir con Ricciardo, pero viendo que el australiano se ha quedado sin opciones mejores están negociando a la baja. Si finalmente Ricciardo dijera no, el plan B es Carlos Sainz, que podría regresar a la disciplina de Red Bull. Por eso en Renault han empezado a buscar recambio al piloto español por si tuviera que marcharse y la elección que más gusta es la del francés Esteban Ocon, un grandísimo piloto que dejaron escapar en su momento y que ahora forma parte de la escuela de Mercedes, que posee sus derechos. Es decir, si la marca gala quiere hacerse con sus servicios tendría que pagarle una buena suma de dinero al gigante alemán. Y eso ya gusta menos en las oficinas de París.

Alternativas

Sainz no es dueño de su futuro y viendo que las cosas se complican ha empezado a explorar otras vías de la mano de su representante, Luis García Abad (el mismo de Alonso) y su padre. A todos les espera un verano intenso con el móvil encendido. La primera alternativa es McLaren, compartir equipo con Fernando Alonso u ocupar su puesto si el asturiano decidiera abandonar la F-1. Pero en la escudería inglesa tienen otros problemas. El primero es intentar retener a Alonso y el segundo es buscar la manera de convencer a los accionistas para que Sainz llegue a Woking.

El suegro de Vandoorne

McLaren se ha metido en un buen lío fichando a James Key como director técnico, ya que ha anunciado su contratación de forma precipitada sin cerrar determinados flecos y eso lo está aprovechando Toro Rosso, el equipo del que procede, para pedir más dinero, ya sea en «cash» o en forma de pilotos. McLaren les ha ofrecido a Stoffel Vandoorne, actual piloto titular junto a Fernando Alonso para sustituir a Brendon Hartley piloto «condenado» ya de Toro Rosso. Uno de los principales avales de Vandoorne es su suegro Gil de Ferrán, un nuevo directivo del del equipo en los circuitos nombrado recientemente y seguro que hará lo posible para que se quede, aunque otra cosa es que pueda.

En el equipo B de Red Bull a quien quieren es a Lando Norris, la verdadera joya de McLaren que, probablemente, debute en la F-1 el próximo año. O así debería ser si McLaren quiere seguir aprovechando la importante inversión que hecho en él. En caso contrario, el británico podría deshacer la relación y eso significaría perder todo lo invertido. Por cierto, Alonso ha tenido influencia en los cambios en McLaren y eso podría apuntalar su continuidad.

Quiebra en Force India

Y a todo esto se une la entrada en concurso de acreedores de Force India por dificultades financieras. Podría desaparecer o cambiar de manos. En caso de echar el cierre tiene a dos pilotos muy aprovechables que entrarían en el mercado, Checo Pérez y Esteban Ocon, y eso complica más todavía la vida de Carlos Sainz.