Juegos Olímpicos

Moscú

El podio se quedó a un centímetro

Eusebio Cáceres rozó el bronce con un mejor salto de 8,26

El español Eusebio Cáceres durante su participación en la final de salto de longitud
El español Eusebio Cáceres durante su participación en la final de salto de longitudlarazon

En su primera oportunidad para subir al podio en una gran competición, Eusebio Cáceres se quedó a un centímetro del bronce y a tres de la plata. Su mejor vuelo fue de 8,26 metros, a once centímetros de su mejor marca personal y que le sirvió para proclamarse campeón de Europa sub'23. Las medallas quedaron un suspiro más lejos. El mexicano Luis Rivera saltó 8,27 y el holandés Gaisah, 8,29, que se temieron lo peor hasta el último salto del español. El oro fue para el ruso Aleksandr Markov, que confirmó las expectativas con un concurso extraordinario. Su mejor marca personal y el mejor registro del año (8,56) llegaron adornados con una técnica exquisita que le convierten en la nueva referencia de la longitud mundial.

«Ha sido lo que dije. Estábamos todos ahí pegados, pero estoy contento porque lo he dado todo. He tenido saltos en que lo he tenido, pero es lo que hay. Estoy feliz, aunque tiene un punto amargo porque quedarte a un centímetro de las medallas te deja un poco bajo de ánimo», comentó el alicantino. Hace un año en los Juegos tuvo una experiencia similar, aunque entonces el centímetro sólo le dejó fuera de la final. En Moscú, con 21 años, ha abierto una nueva etapa en la que ha demostrado estar muy cerca de los mejores. Su concurso fue muy regular, sólo le falto explotar en alguno de los saltos. Rondó los 8,20 con una facilidad asombrosa y en su segundo intento, con 8,25, la misma marca que en la clasificación, estableció el listón para luchar por las medallas. Markov, que había empezado comedido, recibió el mensaje de inmediato. En su tercera tentativa se aseguró el oro con 8,52. Luego lo mejoraría con 8,56 con unos saltos limpísimos. «Lo he dado todo y han sido superiores a mí», reconoció Cáceres. «Hay que reconocerles el mérito. Las caídas no terminaba de acabarlas bien, pero las sensaciones las tenía. Sabía que podía estar sobre mi marca. Ha sido una lástima, simplemente. El último salto fue muy bueno, pero con tanta emoción se me escapó de control. En el aire me descontrolé y no pude acabarlo bien». Ahí estuvo la gran diferencia entre el español y el ruso. Los saltos de Eusebio no eran tan limpios y sus aterrizajes le restaron varios centímetros. «Tendré que luchar más y seguir evolucionando. Me he dado cuenta de que tenía mucha repercusión, pero eso para mí no era ninguna presión añadida sino una motivación extra», aseguró.

El cuarto puesto no puede ocultar un año sobresaliente. En sus piernas hay marcas similares a las que protagonizó ayer Markov. «Pronto podremos estar ahí, estamos evolucionando. Este año hemos conseguido pasar varias veces de los ocho metros, estar en la final de un Mundial y rozar las medallas. Creo que eso es lo importante», afirmó el que era la opción más clara de medalla para la representación. Ahora sólo quedan el maratón y la capitana Ruth Beitia en el salto de altura.

intento con 8.56 para colgarse el oro con todo merecimiento. El holandés Ignisious Gaisah fue plata, con récord de su país, y el mexicano Rivera, bronce.