España, 14 años después...

El relevo 4x400 se mete en la final, algo que no lograba desde 2003, y roza el récord nacional.

Jamaica, no. España, sí. ¿Una locura en una prueba de velocidad? Una realidad. El relevo 4x400 tendrá representación nacional en la final 14 años después. Desde 2003 no competía España en la espectacular prueba que pone el cierre al Mundial, pero Óscar Husillos, Lucas Búa, Darwin Echeverry y Samuel García lo han conseguido. Y lo lograron al lado del país de la velocidad por excelencia, Jamaica, que definitivamente no está teniendo su campeonato soñado. Esta distancia es ya demasiado larga para los caribeños, pero mirando atrás las noticias no han sido mejores. Perdieron las finales individuales de los 100, tanto masculina como femenina: sólo un bronce entre los seis puestos del cajón. Peor les fue en el 200, donde ni ellos ni ellas alcanzaron un lugar entre los ocho finalistas.

Ayer terminaron cuartos su serie y fuera de la final. Y quien ganó esa serie fue España. «La uniformidad en marcas de todo el equipo nos da mucha fuerza y confianza porque vamos todos igual y mientras otros pinchan en las postas centrales, nosotros mantenemos el ritmo. El testigo no para», explicó Lucas Búa, encargado de hacer la segunda posta después de un gran arranque de Óscar Husillos. Búa aguantó a los caribeños, que en ese momento iban primeros. Y en cabeza llegaron al último 400, aunque Darwin Echeverry estuvo fantástico para mantener el tipo. A los jamaicanos les quedaba su hombre, en teoría, más rápido, Rusheen McDonald, con una marca por debajo de 44, pero empezaron pasándose mal el testigo y el atleta caribeño acabó hundido literalmente. A su lado en esa última vuelta estaba Samuel García para darle un poco más de épica al resultado de España. «He pasado unos días muy malos», confesó. Ha estado enfermo casi toda la semana en Londres y por eso su actuación en la prueba individual fue pobre. Pero quiso correr y mandó desde el primer momento en el relevo. Cierto que la última recta se le hizo eterna, y más en los 400, la trituradora, la distancia en la que el ácido láctico más se apodera del cuerpo al ser un esprint tan largo. Si mides mal, la pájara está asegurada. Por eso el canario prefirió asegurar y bajar un poco el ritmo al ver la ventaja que tenía para llegar mejor. «Tal vez me he pasado en la primera parte. Luego, cuando he clavado, no me he puesto nervioso, me he relajado y he podido acabar bien. De no haber sido por eso, tal vez estaríamos hablando de un nuevo récord de España», dijo Samuel. A pesar de todo, fue la segunda mejor marca española de la historia (3:01.72). Superar el registro que lograron Iván Rodríguez, David Canal, Antonio Andrés y Antonio Reina en el Mundial de Edmonton 2001 ( 3:01.42) es el objetivo, les lleva al puesto que les lleve. En 2001 sirvió para ser quintos. En las series de ayer, Estados Unidos, Trinidad y Tobago y Bélgica bajaron de los tres minutos, mientras que Gran Bretaña y Francia estuvieron un poco por encima de ese registro. Peor marca que España hicieron Polonia y Cuba. La final es hoy a las 22:15.