Selección Española
Los líderes de España
La relación entre Piqué y Sergio Ramos ha olvidado el conflicto. Son dos de los que cuidan de los más jóvenes y ahora han aprendido a cuidar el uno del otro.
La relación entre Piqué y Sergio Ramos ha olvidado el conflicto. Son dos de los que cuidan de los más jóvenes y ahora han aprendido a cuidar el uno del otro.
Marcó Piqué y España, de repente, empezó a amarlo. Incluso un espontáneo saltó al campo después del partido para abrazarlo. La importancia del jugador del Barcelona en la Roja va más allá de lo que se ve en el campo. Piqué es uno de los líderes del vestuario, como ha sido siempre desde que empezó a acudir a las concentraciones de la Selección sub-17. Los entrenadores que tuvo en aquella época suelen destacar su inteligencia y su espíritu, siempre positivo para el grupo.
Una de sus mayores decepciones con la Selección fue fallar el penalti que eliminó a España del Mundial sub-20 de Canadá en 2007. Era la generación de Mata, de Granero y de Mario Suárez. España se tuvo que volver a casa antes de tiempo, derrotada por la República Checa. Precisamente el rival contra el que marcó el lunes en el estreno de la Selección en la fase final de la Eurocopa. Era el quinto gol con España, pero el más especial.
Piqué ha sido pitado con la Selección en varios partidos jugados en España. Se le discutía su compromiso, pero sobre todo no se le perdonan sus constantes mensajes al Real Madrid. Por eso, para él, y especialmente para sus compañeros, el tanto fue una liberación. El primero en felicitarlo fue Sergio Ramos, su imprescindible socio en el centro de la defensa. Se subió a su espalda para festejar el que era el gol del triunfo. «Nos une un país», había dicho el capitán de la Roja en la previa. «Mi hijo está en la grada con la camiseta de España», dijo Piqué, como si quisiera resolver las dudas a los que cuestionan su implicación con el equipo nacional.
«Si un jugador no quiere ir a la Selección, no iría. Está demostrado que quiere venir, aunque muchos lo han pitado siempre. No tenemos que entrar en esas cosas, tenemos que alegrarnos por el gol que nos dio tres puntos y una victoria muy importante», explicaba ayer Nolito en la concentración española.
La importancia de Piqué en la Selección la demuestra la cercanía con David de Gea en los momentos más difíciles del portero en la semana que lleva el equipo en territorio francés. Su apoyo en la conferencia de prensa que ofreció el portero para explicar su implicación en el «caso Torbe» y también su apoyo en el vestuario demuestran el peso que tiene en la Selección. «Es muy extrovertido, es una pieza fundamental, muy divertido y muy amable con los jóvenes. Nos aporta mucho tenerlo en nuestro grupo», confirma Thiago Alcántara.
Sergio Ramos y él son dos futbolistas de carácter, dos de los que más sufrieron durante los agrios enfrentamientos entre el Barcelona de Guardiola y el Real Madrid de Mourinho. Su relación se resintió y fue Del Bosque el encargado de arreglar sus diferencias en el comienzo de la Eurocopa 2012. Una conversación con ellos sobre el campo de entrenamiento fue decisiva para que mantuvieran una relación correcta.
El seleccionador no les pide que sean amigos, pero quiere que sus diferencias afecten a la Selección. Llevan jugando juntos desde 2008, después de la primera Eurocopa que ganó España, pero en aquella época era Puyol el central que jugaba al lado de Piqué, el que ponía freno a su desorden, su hermano mayor. Pero después del Mundial de Suráfrica comenzaron a ser pareja de centrales. Del Bosque necesitaba que se entendieran. Y lo que comenzó con una conversación inducida por el técnico ha ido asentándose de manera natural con el paso del tiempo.
Sergio Ramos se fue a abrazar a Piqué y todo lo pasado se olvidó. Para demostrar que no hay ningún problema, han comenzado a seguirse en las relaciones sociales. En un tiempo en que parecen tan importantes los gestos, ése parece un gesto definitivo de unión virtual que se hace real.
Tras el partido, Del Bosque no quiso personalizar el triunfo en el goleador. «Me alegro por la victoria del equipo y Gerard es un jugador más de la Selección», explicó el seleccionador. «Estamos en un deporte colectivo y el rol individual no importa. Lo importante es salir campeones y no hay otro tipo de pensamiento que no sea ése», reconocía ayer Thiago. Pero para la Selección es fundamental que los individuos se entiendan. Y más si tienen que protegerse entre sí en el campo, como sucede con Ramos y Piqué.
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