Athletic de Bilbao

1-1. La batalla de siempre

El Madrid empata contra un agresivo Athletic en el nuevo San Mamés. Jesé volvió a marcar y empató Ibai n Injusta expulsión de Cristiano

Jesé volvió a ser decisivo para el Real Madrid. Marcó su quinto gol esta temporada
Jesé volvió a ser decisivo para el Real Madrid. Marcó su quinto gol esta temporadalarazon

Sabía el Real Madrid que iba a algo más que a un partido en San Mamés. Que, más que una prueba de fútbol, iba a ser un día para el carácter, para no volver la cara y más con un árbitro como Ayza Gámez, que no tuvo un criterio claro durante los 90 minutos, y que con el partido empatado a uno expulsó a Cristiano Ronaldo por una acción leve sobre Gurpegui. Antes, el jugador vasco había empujado al portugués y después, cuando Ronaldo le da en la cara, el defensa se deja caer dramáticamente. Enseguida aparece por ahí Iturraspe para volver a empujar a Ronaldo, que aguanta de pie y desafiante. Ayza Gámez sólo señaló al portugués como culpable. El colegiado, que no vio muchas faltas y perdonó algunas amarillas, creyó ver una agresión. Sólo una: y acabó con la ambición del Madrid y cualquier esperanza de ganar.

El duelo ya estaba con la tensión en su punto máximo, porque así son los encuentros entre el Athletic y el Madrid en San Mamés, sea éste nuevo o antiguo. Puede ser un estadio distinto, a estrenar por los blancos, pero el ambiente no ha cambiado nada. Empezó con un minuto de silencio por Luis que no existió al boicotearlo una parte de la grada, y la tensión continuó después durante el partido. El Athletic fue a por todas, agresivo con el balón y sin él. Ander Herrera es el mejor ejemplo: con clase cuando tenía la pelota y sin miedo a hacer faltas para recuperarla. Cristiano se convirtió en su principal objetivo. Pero el expulsado fue el portugués.

El Madrid esperaba un Athletic como el que se encontró: con una presión agobiante sobre Xabi Alonso y el resto de los centrocampistas. No tuvo el balón, pero el equipo de Ancelotti no perdió el sitio. Eso ya no le pasa. Es seguro hasta en los días malos, cuando el rival no le deja respirar y el estadio aprieta. Los locales fueron mejores durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Más intensos, muy adelantados, hicieron el encuentro que habían pensado. No podían dejar pensar al Madrid y no había que dejar correr a Ronaldo. Lo consiguieron, pero su éxito no fue completo, casi fue un fracaso. Tuvo más el balón, empujó atrás al rival y, sin embargo, sus ocasiones fueron contadas porque Pepe y Ramos mantuvieron el orden cuando peor estaban los suyos. Sólo Aduriz protagonizó una y su disparo se marchó fuera.

El Madrid renunció o no pudo acercarse a Iraizoz en esa primera parte. El equipo de Ancelotti hizo dos disparos a puerta. Los dos en la segunda mitad. El primero de Modric. El segundo, el gol de Jesé. Aunque no tiene fútbol, le sobra personalidad para aguantar el ambiente. Y tiene a Jesé para marcar. Hizo un tanto contra el Espanyol y ayer otro. Lleva cinco esta temporada. Todos entre el último partido de diciembre y el resto de choques en enero. Así que, aunque no estaba apareciendo más que en jugadas individuales y era un día complicado para ser delantero, Jesé se marchó del encuentro con un tanto. No está mal como resultado para su estreno en un día grande.

El Real Madrid dio un paso adelante en la segunda mitad, convencido de que la tormenta había acabado. Por fin podía mover la pelota cerca del área rival durante varios minutos. Por fin Modric pudo acercarse a los delanteros. No le hace falta mucho al equipo de Ancelotti para marcar un gol y lo sufrió el Athletic. Apenas tuvo fallos, pero Di María recuperó un balón cerca del área en el único error de Iturraspe y entre Benzema, Ronaldo y Jesé, otra vez esa sociedad, adelantaron al Real Madrid y parecía que cambiaban el futuro del encuentro.

Lo que hasta entonces había sido viento en contra y resistir en la intemperie, se ponía de cara. Un gol a favor parecía decisivo y más en un Madrid tan sólido. Pero todo lo que había tardado el Athletic en marcar durante la primera mitad, lo resolvió Ibai Gómez en el segundo balón que tocó. Sacó una falta nada más salir al campo. Colgó el balón y Sergio Ramos despejó, parecía que bien, aunque no tanto. El balón voló hacia donde llegaba Ibai y el recién salido le pegó desde fuera del área y sin caer. Un golazo, el primero que recibe el Madrid en 2014.

Después Ayza buscó a un culpable de una escena que no había visto entera. Expulsó a Ronaldo, mermó al Madrid y el Athletic ya no tuvo fuerzas.

Pitos al minuto de silencio por Luis

Como en todos los campos durante la jornada de ayer, en San Mamés también se intentó guardar un minuto de silencio por la muerte de Luis Aragonés. Y sí duró un minuto, pero no fue de absoluto silencio. Parte de la grada pitó mientras el resto del estadio respetaba el momento. Los jugadores de los equipos formaron dos líneas paralelas a ambos lados del centro del campo, abrazados y como se vio en otros partidos, estuvieron respetuosos esos sesenta segundos. Los futbolistas del Real Madrid llevaron todos un brazalete negro como homenaje a quien fuera símbolo del Atlético mientras que los futbolistas del conjunto local no llevaban nada de luto.

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- Ficha técnica:

1 - Athletic Club: Iraizoz; De Marcos (Iraola, min.58), Gurpegui, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Rico (Beñat, min.86); Susaeta, Herrera, Muniain (Ibai Gómez, min.73); y Aduriz.

1 - Real Madrid: Diego López; Carvajal (Varane, min.89), Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Di María; Jesé (Illarramendi, min.82), Benzema (Morata, min.86) y Cristiano Ronaldo.

Goles: 0-1, min.65: Jesé, a centro raso de Ronaldo. 1-1, min.75: Ibai Gómez, de fuerte disparo desde la frontal del área.

Árbitro: Ayza Gámez (Colegio Valenciano). Expulsó a Cristiano, en el minuto 75, por dar un manotazo a Gurpegui. Además, mostró tarjeta amarilla al local Iturraspe y al visitante Xabi Alonso.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de la Liga disputado en el estadio de San Mamés prácticamente lleno por unos 36.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Luis Aragonés, que fue pitado por una minoría de espectadores situados en el único fondo construido del campo. Al terminar el minuto de silencio, la gran mayoría de los aficionados de La Catedral recordó con una cerrada ovación al 'Sabio de Hortaleza'.